Un mundo para Julio, por Farinata

Esta semana se produjo el lanzamiento de Julio Guzmán, el candidato presidencial que la gente ya identifica como el más ‘in’ de los ‘outsiders’. El partido por el que postulará se llama Todos por el Perú y constituye todo un ejemplo de simplificación administrativa pues, al parecer, se ha ahorrado el proceso de elecciones internas para definir su carta para el 2016.

En lo que concierne a sus ideas, por otra parte, hay varias novedades. En primer lugar, plantea Guzmán una crítica al concepto del ‘chorreo’ que supuestamente genera la gran inversión. “El progreso para todos no comienza desde arriba, sino desde el medio; es decir, la clase media”, ha sentenciado. Y tiene razón: si comienza a chorrear desde más abajito, el crecimiento llegará más rápido a los estratos inferiores de la pirámide económica. 

Ha revelado, además, que tiene elaboradas diez propuestas de gobierno y ha adelantado una: mantener –si llegase a ser el próximo presidente– a Jaime Saavedra en la cartera de Educación. Las otras nueve, por lo que parece, serían un igual número de cambios ministeriales. Y cosas así.

En fin: por el momento las encuestas le conceden solo 0,2% de la intención de voto, pero eso puede cambiar. Y si eso no ocurriese, a los que habrá que cambiar es a los electores, porque es obvio que un candidato con semejantes ideas merece un mundo que se adapte a ellas.