Milanés, -a es un obvio derivado de Milán. En femenino, se refiere a un filete de carne empanado, cuya historia es curiosa. Su antecedente es una fritura austriaca que pasó luego a Italia donde la carne se preparó con huevo, pan rayado y manteca; de ahí la receta llegó al Río de la Plata y finalmente al Perú. El modismo la verdad de la milanesa, que hace alusión al intrincado origen del plato, se emplea para desmentir contundentemente o hacer una aclaración.