En su tradición titulada “Un marido feroz”, Ricardo Palma describe al personaje protagónico: “... aunque papel quemado, no olvidaba sus viejas mañas de soltero...” (Tradiciones peruanas completas, Madrid 1953, p. 1067). Esta locución nominal, obvia alusión a la condición de no disponible del hombre casado, es obsolescente en nuestra lengua familiar. Según el académico Diccionario de americanismos (2010) se documenta también en Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Chile.