Formalmente es un obvio aumentativo de tabla; significa en la lengua general “golpe dado con una tabla” y “pedazo de mar o de río, extendido y de poco fondo” (DRAE 2014). Pero en el Perú tiene, además, el sentido de “Llanura sin vegetación” (Diccionario de americanismos, ASALE, 2010). Véase un ejemplo en el libro de geografía Paisaje natural y cultural del Perú: “El tablazo iqueño está discordante con los sedimentos del [periodo] Carbonífero” (Leónidas Castro, Lima 1971, p. 150).