En el distrito de Chorrillos se encuentra uno de los tres Refugios de Vida Silvestre (RVS) que existen en todo el país. Con sus 263 hectáreas, el RVS Pantanos de Villa es el hogar de hasta 210 especies de aves y 67 tipos de plantas, convirtiéndose en un santuario natural con gran atracción turística.
A menos de 150 metros, dentro de su zona de amortiguamiento –espacio adyacente que requiere de tratamiento especial para la conservación del Área Natural Protegida (ANP)- de los Pantanos, se encuentra un vertedero de desmonte y basura informal de casi 24 mil metros cuadrados, que lleva alrededor de trece años creciendo en frente de todos.
Llegar a este basural no es difícil. De hecho, está al descubierto y la vía paralela, la Av. Defensores del Morro, es altamente transitada, incluso por la Policía Nacional del Perú (PNP) y el serenazgo de la Municipalidad de Chorrillos. Una rampa de tierra artesanal, diseñada principalmente para carretillas, permite a cualquiera ingresar al terreno que abarca los inmensos montículos de desmonte.
En el lugar hay dos pequeñas estructuras, una incluso con las pintas de la campaña del actual alcalde de la comuna, Fernando Velasco. Dentro de estas convive un grupo de cuatro hombres que resguarda la zona, atentos a cualquier visitante.
Durante una de las visitas de El Comercio al lugar, se registró a dos hombres destruyendo, por largos minutos, un poste de cemento de donde sacaron largas vigas de metal. A pocos metros, un sujeto botaba sacos de desmonte. Más a dentro, entre tumultos de desperdicios, manchas negras en el suelo y restos incendiados se revelaba la quema de cables para obtener cobre. Un reciclador paseaba, atento, entre los desperdicios.
Incluso, una revisión perimétrica dejó al descubierto la inmensa cantidad de electrodomésticos, como radios y decodificadores desarmados, desparramados y quemados en las vías, alrededor del terreno en cuestión. En cantidades similares, los restos de zapatillas sin par, útiles escolares y demás objetos desmantelados sobresalen de entre los desechos, e incluso se sumergen en los riachuelos y la zona pantanosa aledaña.
La principal acción que se lleva a cabo en este espacio es la descarga de desmonte. A plena luz del día, carretillas motorizadas ingresan libremente y sin alertar a las autoridades. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Este lugar también es frecuentado por recolectores, quienes se adentran entre la basura para encontrar plásticos que puedan vender en una planta de recolección. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Así como los recolectores, otras personas ingresan con el fin de encontrar cualquier cosa que pueda ser revendido. Para esto, suelen destruir todo tipo de objetos, incluyendo estructuras. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Según un vocero de la Municipalidad de Chorrillos, un grupo de hombres resguarda la zona a pedido del propietario. El Comercio registró que permiten el acceso al área en cuestión. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Riesgo ambiental
Omar Ubilluz, vocero del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y jefe del Refugio de Vida Silvestre Los Pantanos de Villa, contó a El Comercio que estos escombros han sido amontonados en este espacio “en horas de la noche y de manera sistemática” por largos años.
Si bien el funcionario explicó que estos desechos no afectan de manera directa al área protegida, advirtió que “a veces prenden fuego a cables para recuperar el alambre. El humo y el resultado de esa combustión es perjudicial, no solo para las personas, sino también para la biodiversidad”.
“Más que el riesgo de contaminar el Pantano [debido a la dirección del viento hacia el este], esos fuegos son un riesgo porque pueden prender el material vegetal del área protegida. Así ha ocurrido [previamente] y son incendios bien complicados de controlar”, continuó Ubilluz.
Daniel Rado, director de la Dirección de Supervisión Ambiental en Infraestructura y Servicios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) explicó a este Diario que tanto la disposición informal de residuos como la quema de estos genera afectaciones ambientales y a la calidad de vida de la población cercana.
Acciones municipales
El Comercio conversó con Roland Jayo, subgerente de Fiscalización Administrativa de la Municipalidad de Chorrillos, quien reveló que este lugar, compuesto de dos predios, es propiedad privada de “un abogado que se hace conocer con el apellido de Salazar”.
“Dentro del terreno hemos encontrado guardianes, a quienes [el dueño] les paga para que realicen labores de seguridad, supuestamente para evitar que entren camiones a botar desmonte [a este espacio]”, agregó el funcionario. Sin embargo, El Comercio registró que, a pesar de su presencia, varias personas ingresaron a la zona para botar desechos.
Desde montañas de varios metros de altura hasta sacos repletos de desmonte llenan este terreno abierto, ubicado dentro de la zona de amortiguamiento del RSV Pantano de Villa. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Adicional a los cerros de desmonte, en este espacio se pueden encontrar desde muebles olvidados hasta material de construcción inutilizado. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Las zapatillas y otro tipo de calzado están presentes en gran parte de la zona contaminada por los desechos. Incluso, fuera del terreno, se pueden encontrar hundidas en zonas húmedas. Foto: Lenin Tadeo/GEC
Finalmente, otro de los principales protagonistas en este sinfín de basura son los electrodomésticos desmantelados y desparramados por todo el terreno. Foto: Lenin Tadeo/GEC
“La problemática en estos predios no solo es el arrojo de desmonte, sino también el arrojo de basura. No teníamos muy mapeado que estén quemando cables, pero eventualmente, debido a la extensión y a la poca iluminación, este predio ha sido susceptible a todo tipo de hechos”, declaró Jayo.
El vocero municipal señaló que se buscará “al posesionario o al propietario de este inmueble para exigirle [que cerque el perímetro] para impedir, de una buena vez, que sigamos con este tipo de problemas”. Adicionalmente, aclaró que se vienen realizando operativos para sancionar y evitar que ingrese más basura a este espacio.
Jayo resaltó que, desde el inicio de la nueva gestión, la Municipalidad de Chorrillos ha recogido 16.600 toneladas de desmonte de diversos puntos del distrito.
Negocio sucio
El vocero de la OEFA reveló que se han identificado, desde el 2018, 3.125 áreas degradas por residuos sólidos a nivel nacional. De estas, 1.783 son a causa de residuos municipales desechados de manera informal. Las 1.342 zonas restantes se deben a desechos no municipales de la construcción y demolición.
“Hay lugares donde se han ido organizando mafias. A veces es complicado identificar a quienes estén realizando esta acción [de permitir el desecho de residuos sólidos en un espacio]”, aclaró Rado. Agregó que estas mafias pueden llegar a cobrar entre diez y cincuenta soles por el ingreso de cada volquete a un vertedero.
El director aclaró que “disponer residuos de la construcción o de la demolición en un predio privado, está prohibido”. Incluso, agregó Rado, las empresas permitidas para brindar el servicio de recolección, traslado y desecho de estos residuos son empresas registradas ante el Ministerio del Ambiente.
Las infracciones en cuenta
El artículo 304 del Código Penal Peruano sanciona la contaminación del ambiente con una pena privativa de la libertad no menor de cuatro años ni mayor de seis, y con cien a seiscientos días multa.
La Ordenanza Municipal 1815 de la Municipalidad Metropolitana de Lima, la cual define la Zona de Reglamentación Especial (ZRE) de los Pantanos de Villa, expresa en el artículo 19 que el arrojo de residuos sólidos de la construcción y cualquier otro tipo de desmonte en la ZRE queda “terminantemente prohibido y está sujeto a sanción”.
Sin embargo, la infracción 003 de dicha Ordenanza menciona que “arrojar residuos sólidos de construcción en las áreas libres, públicas de la Zona de Protección Paisajística de Borde y Zona de Protección de Afloramiento y Escorrentía Superficial” tiene una multa de 1 Unidad Impositiva Tributaria (UIT). Es decir, al tratarse de una propiedad privada, no habría capacidad sancionadora municipal.
A pesar de esto, la Ordenanza Municipal 372-2019 de la Municipalidad de Chorrillos, prohíbe y sanciona el arrojo y depósito de “desmonte u otros en zonas peatonales, terrenos sin construir, parques y/o jardines, cauces o canales de regadío y/o en la vía pública”. La sanción llega al 70% de una UIT y se procede al internamiento del vehículo infractor.
De manera similar, pero con una multa de hasta el 80% de una UIT, dicha Ordenanza prohíbe estas acciones “en zona de amortiguamiento y/o zona Reservada de los Pantanos de Villa”, donde se encuentra el vertedero en cuestión.