El albergue de adultos mayores “El Buen Jesús”, administrado por la Sociedad de la Beneficencia de Arequipa, atraviesa una crisis sanitaria. De los 40 ancianos que residen en la posada, 39 se infectaron con el virus COVID-19 y de ellos cinco fallecieron. Un trabajador del refugio habría contagiado a los albergados con el coronavirus. La institución responsable guarda silencio. Mediante un comunicado solo confirmó el número de infectados y fallecidos, asegurando que cumplen estrictamente con los protocolos de bioseguridad.
La directora de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, María Elena Flores, indicó a este Diario que trasladaron a 14 ancianos (asintomáticos) que están en condiciones más estables al centro de aislamiento de Cerro Juli y el resto que están en estado más complicado, esperan ser hospitalizados. Los pacientes, además del virus, padecen otros males crónicos.
“Todos los días envíanos al albergue una brigada de respuesta rápida para monitorearlos. Son pacientes delicados que necesitan atención en un hospital. A todos no los puedo trasladar a Cerro Juli, porque en ese centro solo contamos el primer nivel atención. Le ofrecimos a la Beneficencia las ambulancias para el traslado, pero hasta ahora no nos comunican a qué hospital irlos llevarán “, indicó Flores.
Contagio.
La directora de la red explicó que el pasado 26 de junio sometieron a pruebas rápidas a los ancianos y ninguno salió positivo. La Beneficencia por medio de un comunicado informó que debido al intenso frío varios abuelitos presentaron síntomas de resfrío. Por esa razón solicitaron a la Red una nueva aplicación de la prueba. Se tomaron muestras entre el 4 y 8 de julio a todos los albergados y trabajadores. Además de los ancianos, también salieron positivos tres trabajadores del asilo. Estos ya fueron puestos en aislamiento.
Los 20 ancianitos que quedaron en el albergue requieren hospitalizarse con prontitud, sin embargo, hay limitaciones en camas de los hospitales. La Beneficencia hizo un llamado a los hospitales de Arequipa para que reciban a los ancianos, puesto que en el asilo no cuentan con un centro hospitalario.
Intervenciones.
Este medio intentó comunicarse con los funcionarios de la Beneficencia, pero nunca contestaron. El representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Ángel María Manrique, remitió un oficio al presidente de la Beneficencia Pública, Fernando Figueroa, para que informe en qué estado están los adultos mayores, si implementaron los protocolos sanitarios y cuál es el presupuesto que manejan.
La Segunda Fiscalía Provincial de Prevención del Delito también exhortó al presidente de la Beneficencia a que adopte las medidas necesarias para brindar atención médica a los albergados. La fiscal, Esther De Amat Loza, intervino para que la autoridad agote todas las gestiones que sean necesarias para proveer del oxígeno y realice el mantenimiento a los manómetros para salvaguardar la vida de los albergados.
Por lo pronto la organización Dibujando Sonrisas está canalizando apoyo al albergue. La encargada, Angela Espezúa, indicó que están recolectando medicamentos y donaciones. “El 90% de los ancianos son abandonados, no tienen familias y necesitan nuestra ayuda. Se necesita útiles de limpieza. Para los que están en Cerro Juli debemos comprar hervidores eléctricos y termos porque deben tomar matecitos calientes. También pedimos a alguna empresa que pueda desinfectar todo el albergue”, agregó Espezúa.
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