Un grupo de mujeres se atrincheró, junto a sus hijos, en un puente colgante para evitar que se hiciera efectiva una orden judicial de desalojo del terreno que ocupan 50 familias en Huancavelica.
Las mujeres permanecieron varias horas en el puente, mientras personal policial lanzaba bombas lacrimógenas y, aunque la humareda afectaba a los niños presentes, las mujeres no retrocedieron.
Mientras tanto, otro grupo con piedras y ondas evitó que agentes cruzaran el río para llegar al terreno en cuestión.
Los pobladores afirmaron que dicho terreno lo compraron hace 30 años. Finalmente, el desalojo fue suspendido por falta de garantías.