Un grupo de padres de familia de Trujillo denunció que al menos 10 bebes murieron entre el 25 de diciembre y el 10 de enero, debido a infecciones intrahospitalarias y presuntas negligencias en el hospital Víctor Lazarte Echegaray. Sin embargo, Essalud La Libertad, responsable del nosocomio, aseveró que solo tres de las víctimas fallecieron en el local, aunque por problemas congénitos.
Alfredo Chinga, padre de uno de los bebes muertos, informó que la mayoría de casos data de noviembre pasado. “Mi hijo estuvo internado 33 días por una obstrucción gástrica. Superó la cirugía, pero su problema fue la infección hospitalaria. Una bacteria lo mató”, dijo a este Diario.
Mostrando la historia clínica de su pequeño, así como las de las otras víctimas, en las que se detallan las infecciones que padecieron, Chinga agregó que el hospital Lazarte dejó de alimentar a los niños enfermos, pues se había decidido enviarlos a Lima. Ello habría desnutrido a los recién nacidos, lo cual agravó su condición.
El Comercio buscó a Fernando Geldres, director del hospital Lazarte, y a Martín Álvaro, gerente departamental de Essalud, para conocer sus descargos, pero no fue posible localizarlos.
La Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), a cargo de fiscalizar posibles negligencias, tampoco respondió.
El jefe de Epidemiología del hospital Belén, Pedro Díaz, explicó que si bien los virus intrahospitalarios son responsables del 15% de muertes de recién nacidos, esta tasa ha ido disminuyendo debido al mejor servicio de los nosocomios.
“Hace dos años, la mortandad era de 24%”, dijo el galeno, quien aseveró que estos virus prevalecen por el hacinamiento de pacientes y la violación de protocolos de bioseguridad.