Evert Cueva Cueva es un policía de 25 años que investiga casos de extorsión, en el departamento de Lambayeque, y que puede ir preso siete años por herir con su arma de reglamento a un delincuente que le robó su celular, en enero de este año.
► Los Temerarios del Crimen: ¿Por qué fueron capturados dos funcionarios públicos?
El suboficial contó a este Diario que el 22 de enero Jean Urrutia se trepó al mototaxi en el que él viajaba y le arrebató, de un manotazo, el celular que usaba en ese instante. El agente vestía de civil, portaba su arma y se dirigía a la comisaría a trabajar. El hampón desconocía que había elegido como víctima a un policía.
“De inmediato me bajé del mototaxi y perseguí al ladrón. Le grité: ‘Alto, policía’, pero no hizo caso. Hice dos disparos al aire, luego subió a un mototaxi y fugó. Cuando escapaba me miró e hizo un ademán como que iba a sacar algo de su cintura, creí que era un arma y le disparé. La bala le cayó en el brazo izquierdo”, narró el agente. En ese momento transitaba por el lugar otro policía en una motocicleta a la que se subió y juntos fueron tras el maleante.
Así empezó una persecución que finalizó con el delincuente capturado en un pasaje y el celular recuperado. Era un Samsung J7, que el policía compró con su sueldo y que Urrutia había escondido en su trusa.
El delincuente, de 24 años, con amplio prontuario policial, fue conducido al Hospital Regional de Lambayeque, donde los médicos le diagnosticaron “fractura del húmero izquierdo”.
La policía y la fiscalía iniciaron la investigación. Cueva pensó que el fiscal a cargo de la indagación –Mario López Navarro– lo consideraría un agraviado, pues le habían robado el celular y él lo recuperó luego de perseguir a Urrutia. Pero, todo sucedió al revés.
El 2 de julio le llegó a su casa una notificación en la que el fiscal lo sindicaba de haber cometido abuso de autoridad y lesiones graves en contra del ladrón. Increíblemente, el fiscal pide para el policía una pena de siete años de cárcel y para el delincuente solo dos años.
El último lunes el suboficial llegó a Lima para ser asesorado legalmente por la Policía Nacional del Perú. La indignación en esta institución es unánime. Cueva lleva cinco años trabajando en la PNP y además cursa el octavo ciclo de Derecho.
—Se espera audiencia—
Según el requerimiento fiscal, Urrutia cometió el delito de hurto agravado en la modalidad de tentativa “porque el equipo celular fue recuperado”. El Código Penal diferencia entre hurto y robo. En este último el delincuente se apodera de algo empleando violencia, mientras que en el hurto no es así. Además, indica que tentativa es cuando alguien “comienza la ejecución de un delito, sin consumarlo”.
“El fiscal ha cometido un error grave. El delincuente le arrebató el celular de un manotazo y el celular fue recuperado luego de una persecución. El robo sí se consumó”, resaltó Máximo Ramírez, asesor de la Defensoría Policial. Pero, eso no es todo.
El fiscal ha pedido que el ladrón desembolse S/500 como reparación civil a favor del policía por “la aflicción psicológica”, mientras que el agente deberá pagarle S/7 mil porque “una fractura en el brazo requiere operaciones y terapia”.
El Ministerio Público informó que el fiscal es investigado en la Oficina de Control Interno por este caso. El 6 de agosto se realizará la audiencia, en la que el Poder Judicial determinará si Cueva es culpable o inocente. El ladrón está en libertad.
Síguenos en Twitter como @PeruECpe