Tía María: las graves lesiones que puede dejar una pedrada
Redacción EC

LILIANA MICHELENA

Los opositores al proyecto recurrieron esta semana a armas de guerra del antiguo Perú e hirieron a cuatro policías. Uno de ellos murió ayer. El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, ha denunciado la movilización de huaraqueros de Puno para incrementar la agresión contra los agentes.

Durante la última semana, el intercambio de piedras y perdigones entre huelguistas y policías dejó un fallecido por lado: un trabajador de construcción civil, por impactos de perdigones, y un policía, quien luego de ser golpeado en la cabeza por una piedra lanzada con una huaraca, fue atacado por una turba. 

Hecha con soga de alpaca, esta honda prehispánica de movimiento giratorio es tan letal que sus proyectiles dejaron inoperativo un helicóptero que sobrevolaba la zona el pasado lunes.

Capaz de superar los 15 metros por segundo, la velocidad de la piedra lanzada depende, sobre todo, de la destreza y la fuerza de quien la use. 

“El brazo del lanzador ejerce la fuerza centrípeta que sostiene la piedra girando a mayor velocidad”, explica el físico Modesto Montoya.

“A más músculo y mayor longitud de la soga [el radio], mayor velocidad”, precisa.

“La gravedad depende de la magnitud de la energía, la masa del objeto y la fuerza con la que fue arrojado, así como el lugar de la cabeza que recibió el impacto”, afirma el neurocirujano Carlos Álvarez. Enfrentado a una lluvia de piedras, es más difícil defenderse.

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