Tras un desordenado debate, la Comisión de Constitución del Congreso —que preside la legisladora Martha Moyano (Fuerza Popular)— aprobó el martes retornar a la figura de elección de candidatos a presidente, vicepresidentes, congresistas, entre otros, a través de la modalidad de delegados, dejando a un lado el modelo de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que está aún vigente, pero cuya aplicación se venía postergando. El tema ahora pasará al pleno, la máxima instancia legislativa.
Además, a pesar de no haber estado contemplado en el predictamen inicial, tras el debate en el grupo de trabajo también se llegó a incluir el retorno del voto preferencial, eliminado en el 2019 justamente como parte de la reforma política; así como la presentación de adherentes como nuevo requisito para la inscripción de una organización política.
El texto sustitutorio, con el que se propone modificar diversos artículos de la Ley de Organizaciones Políticas y de la Ley Orgánica de Elecciones, fue aprobado ayer por mayoría, con 17 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones.
Bancadas como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Renovación Popular respaldaron con su voto en bloque la propuesta; mientras que congresistas de Acción Popular y Podemos Perú se mostraron en contra. Las abstenciones fueron de los dos representantes del Bloque Magisterial y uno de Avanza País (ver gráfica).
“La presente propuesta no constituye ninguna contrarreforma al régimen de las primarias pues no se está proponiendo de ningún modo retornar al sistema previo de designación de candidatos. Por el contrario, se pretende compatibilizar la autonomía de las organizaciones políticas con el deber de transparencia y democracia interna”, aseguró la presidenta de la comisión, Martha Moyano (Fuerza Popular), al iniciar el debate.
La mayoría de los congresistas que hizo uso de la palabra se mostró a favor de la propuesta de fondo alegando la “autonomía” de las organizaciones políticas, lo que finalmente se vio reflejado en la votación. Sin embargo, el debate fue desordenado, se incluyeron temas que no estaban en el predictamen socializado y que no quedaron del todo claro entre los propios legisladores.
#AHORA Este es el texto sustitutorio que fue aprobado por la Comisión de Constitución sobre las PASO (primarias), el voto preferencial y los adherentes para la inscripción. @Politica_ECpe pic.twitter.com/jfsk0U7IlZ
— Alexander Villarroel Zurita (@alexandergraphy) November 21, 2023
A buena cuenta, en la sesión fue evidente el interés de que el tema sea aprobado sí o sí en esa sesión, sin pasar a una mejor revisión a pesar de su importancia e, incluso, alegando que ya se podrían hacer más modificaciones cuando sea abordado en el pleno. Varios congresistas votaron a favor, pero “con reservas”.
“Muchos han dicho que este dictamen que en el fondo les deja a los partidos la libertad de poder elegir entre tres modalidades es una imposición; yo creo que nada más alejado de la realidad, por el contrario, las PASO era una imposición y que además eran una mala copia de las PASO argentinas”, señaló, por ejemplo, la legisladora Adriana Tudela (Avanza País).
El legislador Alejandro Muñante (Renovación Popular), en una de sus intervenciones, incluso manifestó abiertamente su “rechazo a la permanencia de la paridad y alternancia en esta ley”.
“Porque la práctica nos ha demostrado de que no es que se esté incentivando la participación de las mujeres, sino más bien muchas veces esto incentiva a que los partidos tengan que llenar sus listas con personas que no tienen ningún interés en participar en política”, aseveró.
Los cambios propuestos
El dictamen aprobado plantea modificar la Ley de Organizaciones Políticas para precisar y ampliar que las candidaturas sujetas a elecciones primarias son las de presidente y vicepresidentes de la República; congresistas y parlamentarios andinos; gobernadores, vicegobernadores y consejeros regionales; así como alcaldes provinciales, distritales y regidores.
Y se amplía también a tres las modalidades en las que se podrán llevar a cabo justamente las elecciones primarias “a elección de la organización política”; cambiando la normativa actual que establece que en las elecciones primarias de los partidos participan “todos los ciudadanos, estén o no afiliados a una organización política”. Y se menciona que las candidaturas “pueden ser individuales o por lista”.
La primera nueva “modalidad” para las primarias que plantea la Comisión de Constitución es a través del voto universal y voluntario “de todos los afiliados y ciudadanos previamente inscritos como electores ante la organización política, estén o no afiliados a esta”.
La segunda, propone una elección en donde solo participen los afiliados; mientras que la tercera es la que plantea la elección por delegados, los cuales previamente deberán ser elegidos por los afiliados de las organizaciones.
Esta última figura, en la práctica, lo que hace es retornar al sistema anterior a la reforma política impulsada hace cuatro años y que favorece a que las cúpulas partidarias para concentrar el poder respecto a la elección de candidatos.
Con la reforma política se buscó corregir esta situación, abriéndose paso a que todos los ciudadanos participen en las elecciones internas de las agrupaciones políticas, a través de la modalidad de las PASO. Sin embargo, tras su aprobación, su aplicación ya venía siendo suspendida en los últimos procesos electorales y cuestionada por los partidos políticos.
En el dictamen, también se elevó a “al menos el 20% de votos válidamente emitidos del total de electores hábiles” en las elecciones primarias —incluso en caso de alianzas electorales— como requisito para que la organización política continúe con su participación en el proceso electoral. La norma vigente ubica ello en 1,5%; y en caso de alianzas se incrementa 0,5% por cada organización política adicional.
En caso de la Ley Orgánica de Elecciones, se propone modificar el artículo 21 e incluir el doble voto preferencial opcional, “excepto en los distritos electorales donde se elige menos de dos congresistas, en cuyo caso hay un 1 solo voto preferencial opcional”. Es decir, se abre paso a que los ciudadanos puedan volver a elegir su propio orden de preferencias entre los candidatos a los escaños, como permitía la anterior legislación.
También se incluyó en el texto una modificación en el artículo 5 de la Ley de Organizaciones Políticas, a fin de agregar como uno de los requisitos para la inscripción de un partido político una relación de adherentes no menor del 3% de los ciudadanos que sufragaron en los últimos comicios de alcance nacional.
“No podrán ser objeto de inscripción las organizaciones políticas cuyo contenido ideológico, doctrinario o programático promueva la destrucción del estado constitucional de derecho”, se agregó también como un impedimento.
La intención de fondo de esta modificación de los requisitos sería dejar a un lado la figura de afiliados (actualmente se requieren 25 mil para inscribir a un partido) y retornar a la figura de adherentes, como se evidenció en la sesión. Sin embargo, tal como fue aprobado el texto, lo que se hace es incluir las dos figuras como parte de los requisitos a presentar, elevando así aún más la valla para poder conformar una organización política.
Puntos de vista
Especialistas consultados por El Comercio cuestionaron el dictamen aprobado por la Comisión de Constitución, pues se vuelve a concentrar el poder de decisión sobre la elección de los candidatos en la dirigencia partidaria.
El abogado José Manuel Villalobos advirtió, por ejemplo, que el proyecto en realidad “está pensado para hacer las internas por delegados” y remarcó que esta modalidad incluso “es contraria al texto del artículo 35 de la Constitución, que exige asegurar el funcionamiento democrático de los partidos políticos”.
“Una elección por delegados es efectuada por poquitas personas, elegidas por las cúpulas por lo general, no es democrática”, destacó. Agregó que el tema debió tener mayor análisis.
Similar postura tuvo José Naupari, especialista en derecho electoral, quien remarcó que “bajo el pretexto de la autonomía de los partidos, nuevamente se sigue teniendo el mismo problema de poder concentrado en cúpulas”.
“Lamentablemente no se toma en consideración de que los partidos políticos tienen el monopolio del ejercicio del derecho a ser elegido. Y eso conlleva a que se justifique que haya una mayor regulación por parte del Estado, a través del sistema electoral o del Congreso a través de leyes, de la autonomía de los partidos”, subrayó.
La Asociación Civil Transparencia destacó que “eliminar las primarias abiertas, debilitar la competencia interna en los partidos, mantener el voto preferencial y retornar a la exigencia de firmar para inscribir partidos pondrá en grave riesgo las mejoras que traería la bicameralidad”.