El voto en la capital: Lima elige pero no determina [INFORME]

Lima no es el Perú en cuestiones electorales y eso se ha confirmado en los últimos comicios. En la primera vuelta del 2006 se impuso Lourdes Flores Nano con 31,8% de votos, pero quedó tercera en la carrera a Palacio de Gobierno. Lo mismo pasó con Pedro Pablo Kuczynski en el 2011, que salió primero en la capital con 25,9%, pero quedó tercero en la contienda nacional. 

Según el último sondeo de Ipsos para El Comercio, el votante capitalino se inclina más por la candidata de Fuerza Popular Keiko Fujimori (34%), seguida de PPK con 20% y de Alfredo Barnechea con 12%, mientras que Verónika Mendoza y Alan García empatan con 9%. En el 2011 Keiko ganó en Lima con 54,2% a su rival Ollanta Humala, que obtuvo 39,43%, pero fue este quien logró ponerse la banda presidencial. ¿Podría cambiar el voto del limeño a dos semanas de las elecciones? 

En primer lugar diremos que estamos frente a un votante educado, bien informado, con una clase media numerosa, con una actitud más favorable a la economía de mercado, a la globalización, es decir, más liberal en términos económicos. Eso explica que en esta plaza siempre le haya ido mejor a Alejandro Toledo (en el 2001) y, como ya hemos dicho, a Lourdes Flores en el 2006 y PPK en el 2011. 

“Lima es un rombo desde el punto de vista económico, mientras que el interior del país es una pirámide, es decir, con más sectores populares, más pobreza sobre todo en la sierra y selva”, hace notar el director de Ipsos, Alfredo Torres. 

También explica que en esta plaza –de más de 6’860.000 electores– las opiniones se forman con anticipación al día de la votación, a diferencia de la zona rural, precisamente por la falta de acceso a los medios de comunicación. No obstante, esa decisión temprana sí puede variar, porque “estamos frente a una campaña especialmente atípica”.

Hasta el cierre de esta nota, por ejemplo, aún no se había decidido si el Jurado Electoral Especial Lima Centro 1 abre o no proceso de exclusión a PPK por la supuesta entrega de cerveza y hojas de coca en una actividad proselitista. “En estos días también salen las denuncias, la propaganda en televisión que introduce un componente más emocional”, refiere Torres. Otro ejemplo de que las cosas pueden cambiar en Lima es que a principios de año Alfredo Barrenechea estaba en el rubro de ‘otros’ en los sondeos.  

—¿Cómo conquistar Lima?—
Por ahora Keiko, PPK, Barnechea, Mendoza y García intentan conquistar el voto del elector capitalino con conversatorios, caminatas y mítines. Para el politólogo Carlos Meléndez, Mendoza es la que la tiene más difícil en Lima pues resulta bastante complicado que su “discurso ideológico” llegue a calar en los sectores D y E, donde ella suele tener mayor aceptación. 

“Barnechea, como sus iniciales lo dicen, es fuerte en el A y B de Lima. Lo que tendría que hacer es ganarle a PPK en el B y apelar a obtener votos en ciudades mesocráticas del país”, agrega Meléndez a El Comercio.

Mientras que la estrategia para Kuczynski, según el politólogo, debería centrarse en recuperar el voto juvenil en Lima y repetir la ola de “sube, sube, PPK”.

¿Y alguno de los tres puede ganarle a Keiko Fujimori? Melendéz asegura que es difícil pues ella ha sabido mantener el voto limeño, y en especial el femenino. “Cuando su intención de voto ha disminuido ha sido en las regiones. A dos semanas de la elección, es vital mantener ese apoyo limeño, especialmente en el D y E, pero para la segunda vuelta tiene que replantearse todo”, dice Meléndez.

Otro factor que ha comenzado a incidir ha sido la campaña de las planchas presidenciales. A diferencia de Barnechea, que hace campaña junto a su candidato a la vicepresidencia Víctor Andrés García Belaunde, Mendoza no se luce con Marco Arana, ex sacerdote vinculado a protestas antimineras. En el caso de PPK, esta semana caminó por el Jirón de la Unión junto a Mercedes Aráoz con el afán de tener más contacto directo con la gente y así recuperar una plaza que, por ahora, Keiko le ha arrebatado.  

—García, la incógnita—
El 2006, año en que Alan García ganó la presidencia por segunda vez, obtuvo el 18,9% de los votos en Lima Metropolitana. Hoy tiene la mitad. ¿Podrá recuperarse? Hay que tener en cuenta que históricamente ha podido hacerlo en la recta final. 

Hasta ahora García supera a todos sus contrincantes en antivoto y aunque sus partidarios se esfuerzan en mostrarse confiados, sí hay preocupación por su quinto lugar en los sondeos. Incluso, ha trascendido que ya se cuestiona en el partido de la estrella si fue la mejor decisión aliarse con el Partido Popular Cristiano (PPC), que –según algunos compañeros– no se está fajando en la campaña.

Esto se sustenta en el hecho de que el PPC venia de obtener apenas 2,5% para las elección a la Alcaldía de Lima con Jaime Zea, hoy candidato al Congreso por Alianza Popular.

El dirigente aprista Javier Velásquez Quesquén descarta de plano alguna estrategia para recuperar los votos en Lima. Y apela al proceso atípico para explicar la ubicación de su candidato en las encuestas. “Estamos a casi 20 días y aún no se define a los candidatos, hay un caos electoral, las tachas no acaban, son interminables, todo esto ha provocado que haya un electorado muy volátil”. Y remata con un “cualquier cosa puede suceder”. 

Curiosamente, el candidato a la reelección por Lambayeque refiere que si bien no creen en las encuestas, estas dicen que “hay un gran porcentaje de indecisos. Es cierto. Un 8% responde que votará en blanco y 5% no precisa. Ellos podrían terminar inclinando la balanza en Lima. 

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