La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Gloria Montenegro, mira de reojo la interpelación a Vicente Zeballos, quien, como ella, transitó del Congreso a Palacio. Su pase fue más complicado, porque debió convencer a su líder César Acuña de que no lo tome como una alianza. Pero su agenda no está en esos devaneos, sino en la mujer, que es la mitad del Perú, y en los vulnerables niños, adolescentes y adultos mayores, que son aun más.
—¿Los feminicidios son señal de que persiste una desvalorización de la mujer o de que hay machos que se resisten a ver el avance de la equidad?
Ambas cosas: antes había tantos feminicidios o más, pero teníamos un sistema de justicia que pasaba todo como homicidios. Ahora la cultura machista reacciona desde sus raíces y sigue sintiendo [creyendo]: “Esa mujer es de mi propiedad y de nadie más, y la masacro. Pero como ya hay un Centro de Emergencia Mujer [CEM] que la ampara, veo cómo la desaparezco”.
—O sea, avanzamos en la equidad pero hay salvajes que se resisten.
Así es, y de la misma manera sucede con las denuncias sobre violencia. Antes se pensaba que era un problema intrafamiliar en el que no había que meterse, pero ahora hay un sistema que lo combate, 346 CEM de los que 100 están con la PNP y actúan de manera rápida.
—Se decía que las denuncias no se aceptaban por indiferencia, pero ahora, además, no hay presupuesto para atender todas, ¿no?
Es cierto, puede haber toda la voluntad, pero no reacciona todo el sistema. Sigue habiendo indiferencia, pero también faltan recursos.
—Hay discrepancias entre el número de feminicidios registrado por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el que registra la fiscalía.
Estamos generando un sistema de justicia integrado por el MIMP, fiscalía, el Poder Judicial y la Policía Nacional. También estamos hablando con Paola Bustamante, [titular] del Midis, que tiene información.
—La Enaho, Encuesta Nacional de Hogares, permite focalizar.
Así es, integración y focalización para llegar de manera más precisa al mapa de la criminalidad. Se ha creado un sistema de justicia multisectorial con Educación, Salud, Justicia y Trabajo.
—¿Con enfoque de género?
Por supuesto, la igualdad de género implica tener ese 50% de la población que se suma al proceso productivo con mayor competitividad. Pongamos el piso parejo y van a ver los resultados.
—Tiene resistencias en el Congreso, ¿es un ente machista?
Creo que es un Congreso que, como muchas instituciones, todavía no comprende la gravedad del problema. Soy una fiel asistente al Acuerdo Nacional y estaba en una reunión importante. Uno de los integrantes pedía borrar la palabra género y le dije que el Perú es participante de la agenda 2030.
—¿Quién era ese integrante?
Era de la Confiep, no me pidas nombres. Ciento noventa países hablan de lucha contra la pobreza, de educación de calidad, de salud universal, y de igualdad de género como quinto objetivo de la agenda 2030. Acceso a reconocimiento de quienes estamos acá y hemos dejado niños desayunados, esposo cambiadito y hasta corbata recomendada. [Después de trabajar en la casa] venimos acá y la sudamos nuevamente. Esto tiene que reconocerse para hacer de nuestro país un sistema justo.
—En su bancada hay tremendas resistencias.
Teníamos una resistencia que se alejó por eso, el pastor [Julio] Rosas.
— Edwin Donayre es la encarnación de un machismo deplorable.
Los respeto a ambos. Sin embargo, debían entender que la política de Estado no está en función de una ideología [de género] que no existe y que ellos priorizaban.
—Ha compartido bancada con Donayre, ¿habrá sido terrible?
Para llegar a ser congresista he pasado por ser regidora, teniente alcaldesa, alcaldesa. Tanto acoso político e insultos pasa una mujer para estar donde está.
—¿Está a favor de penalizar el acoso político?
Lo que quería decir es que la educación es una herramienta de empoderamiento para que uno sea lo que quiere ser. Eso me permitió presentar mi primera ley, el código del niño y adolescente.
—¿Cree que la niñez no está suficientemente priorizada en el MIMP?
Es un tema vital. Se mira al ministerio como mujer y no es así. Hay que mirar al MIMP como centro de acción, porque a través de esta panza vienen hombres y mujeres y necesitamos niños con calidad de vida, una mamá que quiera ser mamá y se acepte como mamá y se prepare para ello. La educación sexual debe ser sistemática, que se le diga a la niña lo importante de cuidar su cuerpo. En zonas de la selva se llega a 30% de embarazo adolescente.
—¿Está a favor de despenalizar el aborto en casos de violación?
Nosotros estamos a favor de la vida, del cuidado de la familia, de que niños y niñas se desarrollen con igualdad de oportunidades. Hay una ley para el aborto terapéutico, no es posible permitir que una niña muera por una falta de decisión.
—Pregunté si está de acuerdo en que una niña violada pueda abortar.
Considero que cada caso se debe ver y analizar en el sistema de justicia de manera individual.
—Sé que teme prender las alertas conservadoras, ¿pero se debe revisar la legislación sobre aborto?
Creo que se tiene que revisar esta legislación y otras complementarias.
—Usted milita en APP y su presencia en el gobierno puede entenderse como una alianza.
No lo tomen como alianza. Agradezco a mi bancada que aceptó mi decisión.
—¿Conversó con César Acuña?
Sí, claro, y dijo: “Si esta es tu decisión, la respeto y te deseo el mejor de los éxitos”.
—¿Mostró resistencias?
Sí, es comprensible. Lo importante es que en los partidos haya comunicación sincera.
—Salvador del Solar ha hablado de una nueva etapa en la que el gobierno no solo tiene que mostrar que le importa la lucha contra la corrupción, sino la gestión y la reconstrucción.
La integridad y la lucha contra la corrupción tienen que ser de todas las instituciones. Luego está la institucionalidad del país. ¿Cómo vamos a avanzar si no somos capaces de unificar criterios? Y si no tenemos presupuesto, no hacemos nada. Por lo tanto, la economía tiene que crecer y dar el soporte para Agua para Todos, pequeña y mediana agricultura, para la competitividad.
—Discrepará con el vocero de su bancada, César Vásquez, que se ha mofado del background de actor del primer ministro.
Hay una falta de comprensión de lo que significa la actuación. He tenido la oportunidad de estudiar afuera y ver en grandes escuelas de negocios, como la de la UCLA, a las escuelas de actuación preparando a los chicos. No solo es actor, tiene dos buenas maestrías y experiencia en el arte de convivir.
—¿Cree que el nivel de confrontación aumentará o lo contrario?
Creo que la interpelación [a Zeballos] es una herramienta legítima, pero no la considero oportuna, porque recién en abril el Gabinete va a pedir la confianza. No es momento de confrontación, sino de poner sobre la mesa las necesidades del país.
—El MIMP no solo es de la mujer, sino también de poblaciones vulnerables, víctimas de varias discriminaciones.
No miremos al ministerio con cara de mujer y de violencia, sino de poner a los mejores equipos técnicos para ver los problemas de niños y adolescentes, para decirle basta a todo tipo de discriminación.