Cuando en la huelga magisterial del 2017 el entonces ministro del Interior, Carlos Basombrío, lidió con Pedro Castillo, lo denunció por supuestos vínculos con el Movadef. Más de cuatro años después, Basombrío no duda en señalar una penetración de Sendero Luminoso en el gobierno, y califica el voto de confianza como una victoria cerronista.
MIRA: Guido Bellido logra la confianza del Congreso: ¿cuán fortalecido o debilitado queda el Gabinete? | ANÁLISIS
—¿Fue una decisión acertada del Congreso dar la confianza al Gabinete Bellido?
Yo creo que la forma en la que se la han dado es muy desacertada. Había maneras de dársela sin dársela al mismo tiempo. ¿Cómo? Dando la confianza solamente con los votos mínimos. Lo que ha ocurrido es una gran victoria de Vladimir Cerrón sobre Pedro Castillo. Recordemos que Castillo era quien quería cambiar a Bellido y a otros ministros, pero Cerrón impuso que sea este Gabinete que vaya al Congreso. Las bancadas terminaron votando por lo que ellos llaman la gobernabilidad, que yo entiendo más como estabilidad laboral y acomodamiento político. Estamos nuevamente en el punto inicial, pero con un Bellido fortalecido. Es una derrota para el Congreso.
—Renovación Popular ha anunciado que ahora interpelará ministro por ministro.
Ya esa alternativa la han perdido. Si le hubieran dado la confianza a Bellido solo con los votos mínimos, sería una situación política diferente. Pero eso ya acabó. Bellido ha logrado maniatar por completo al Congreso en sus posibilidades de censurar ministros individualmente, porque ha declarado que si censuran a algún ministro, ellos harán cuestión de confianza.
—La fiscalía allanó ayer siete inmuebles del partido Perú Libre, entre ellos tres inmuebles de Vladimir Cerrón en Junín.
Sin duda, es un golpe político a Cerrón que le cae al día siguiente de su victoria. Pero estos procesos penales duran muchísimo tiempo. No necesariamente significa que algo va a ser diferente. Quizás la única amenaza que tiene Cerrón hoy en día es la posibilidad de que la fiscal presente evidencias sólidas para pedir una prisión preventiva en su contra. Eso ya sería el Waterloo total.
—Las últimas informaciones que vinculan al ministro de Trabajo, Iber Maraví, con atentados terroristas de comienzos de la década de 1980 se suman a una larga lista de acusaciones de cercanía o, por lo menos, simpatía de miembros del Gobierno con extremistas. ¿Por qué hay tantas personas con ese tipo de antecedentes en el poder?
Este es el producto de un pacto entre dos grupos. Por un lado está el grupo de maestros, liderado por Pedro Castillo, que está vinculado a la Federación Nacional de Trabajadores del Perú (Fenatep) y al Movadef. Por el otro lado está el grupo de Vladimir Cerrón, en el que son muy representativos Guido Bellido y Guillermo Bermejo, y que tiene vinculaciones con otros sectores ultrarradicales de la izquierda latinoamericana, en particular con el régimen cubano. Entonces, ¿por qué hay tanta gente con este tipo de antecedentes? Porque tenemos dos grupos que aportan personajes muy radicales que normalmente son marginales, pero que gracias al sorpresivo éxito del señor Castillo han llegado a la escena política nacional.
—En el 2017 le tocó tratar con Castillo cuando este lideraba la huelga magisterial y usted era ministro del Interior. En ese entonces denunció que el actual presidente tenía nexos con el Movadef. ¿Cuáles son esos vínculos exactamente?
La presentación que hice en el Congreso [en agosto del 2017] la trabajamos con la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) y otros órganos de inteligencia, no son cosas que a mí se me ocurrieron. Cuando empieza la huelga, a mí me buscan los organismos de inteligencia del Estado para advertirme de la verdadera naturaleza de la gente que estaba allí. Lo esencial es lo siguiente: el Conare-Sutep, una organización generada por Sendero Luminoso, como el Movadef, estaba dividido. Sin embargo, hacen una asamblea de unidad y logran unificarse en torno a la figura de Pedro Castillo. Él es el unificador de esas dos facciones. Yo no sé si pertenecía a ese tipo de organización, nunca lo he dicho, pero sí fue el factor unificador. Luego los medios de comunicación revelaron que se fundó una nueva organización sobre la base de Conare-Sute con Movadef. Esa es la organización que se inscribe en el Ministerio de Trabajo el primer día de gestión de Iber Maraví.
—¿Por qué cree que se ponen en duda vínculos que, para usted, son indiscutibles?
Durante la huelga magisterial, los miembros de Fuerza Popular, por encono y odio al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, se convirtieron en los promotores y avales del señor Castillo. Lo legitimaron. Y luego está la extrema derecha en el Perú, que ve comunistas y terroristas en gente que ni siquiera es de izquierda. Además, distorsionan la realidad como si ser de izquierda fuera sinónimo de ser terrorista. La extrema derecha ha manipulado tanto el término ‘terrorista’, utilizándolo con cualquier persona que discrepe mínimamente con ellos, incluyendo al presidente Francisco Sagasti, que cuando realmente se mostraron vínculos [de funcionarios con el terrorismo], una parte de la población no quiso creer.
—¿Realmente existe algún tipo de amenaza de penetración de Sendero Luminoso en el gobierno?
El Movadef es un órgano creado por Abimael Guzmán con el expreso propósito de mejorar sus condiciones de carcelería y luego obtener un indulto. Esa es su razón de ser. Si gente que está vinculada con el Movadef logra cargos en ministerios y en el Congreso, creo que ya no habría que hablar en condicional para decir que hay una penetración de ese sector en el gobierno.
—Durante su exposición en el Congreso, Guido Bellido no mencionó la propuesta de la asamblea constituyente.
Eso se llama un engañamuchachos táctico. Si él mencionaba la asamblea constituyente, se armaba un escándalo en el Congreso y se acababa todo. Él ha omitido intencionalmente algo de lo que están absolutamente convencidos que se tiene que hacer. Hay que ser bien inocente para creer que este personaje se ha transformado en 48 horas. Lo que ha hecho es darle al Congreso argumentos para que no le nieguen la confianza.
—¿Y no podría ese pragmatismo traducirse luego en un giro a la moderación, como la de Ollanta Humala en el 2011?
A raíz de las críticas, el presidente Castillo intentó presentar una opción de Gabinete más moderada. Sin embargo, su fracaso fue rotundo: quiso cambiar a Bellido y no pudo, no lo dejaron. Entonces, soy un poco escéptico con que tenga la voluntad y la fuerza para moderar su radicalismo. Esta, por supuesto, es una hipótesis en un escenario de incertidumbre.
—Hay quienes esperan que el presidente Castillo haga cambios en el Gabinete como prueba de un deslinde de Vladimir Cerrón. No obstante, algunos de los ministros más cuestionados, como el mismo Maraví; Walter Ayala, en Defensa; y Juan Carrasco, en Interior, son del entorno de Castillo, no de Cerrón. ¿Es suficiente una ruptura con el sector cerronista?
No, no es suficiente. Pero es mejor que uno de los dos brazos de esta alianza de radicalismos ya no esté. Es mejor para la democracia que la bancada de Perú Libre entre en contradicciones, porque unida es más peligrosa para la democracia en el país.
—Con un bajo índice de aprobación ciudadana, un Congreso opositor y sin el apoyo de las Fuerzas Armadas, ¿realmente el gobierno de Perú Libre representa una amenaza?
Yo creo que es un proyecto muy débil, que es más probable que fracase a que triunfe. Pero el concepto de amenaza sí existe. Tanto el proyecto radical de Castillo como el de Cerrón requieren de cambios de la Constitución y de un entorno institucional diferente para poder gobernar. Recuerden que todos estos proyectos han significado restricciones inmensas y hasta totales de la libertad de expresión, y han requerido el control de otras instituciones del Estado por parte del Poder Ejecutivo. No creo que lo vayan a conseguir porque son muy débiles, pero la amenaza está dada en la naturaleza del proyecto político que encarna Castillo.
—Usted ha denunciado que el ministro del Interior, Juan Carrasco, presionó a oficiales de la Dircote y de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) en relación a las investigaciones por terrorismo y crimen organizado que involucran a altos funcionarios del gobierno. ¿Podría dar detalles?
Lo ratifico. Mis fuentes son absolutamente confiables y de primera mano. Lo hizo luego de una reunión con el congresista Waldemar Cerrón. Al parecer, habría un vínculo entre lo que él le dijo y la inmediata convocatoria a oficiales de la Dircote y la Diviac, por separado, para tratar de convencerlos de que las investigaciones son un tema sensible y que no había que perjudicar al gobierno. Estoy seguro, e insisto mucho en esto, de que si el Congreso hace una comisión investigadora de estos hechos, las personas que me transmitieron esa información, bajo juramento, hablarían sobre el tema.
Polémica en la Base Naval del Callao
—Pese a que se ha explicado que el traslado de los reos de la Base Naval se debe a que en enero vencerá el convenio entre los Ministerios de Justicia y Defensa, hay quienes acusan al gobierno de responder a las exigencias del Movadef.
Yo sé, porque he sido ministro, que la Marina nunca ha visto con simpatía ser carcelera y ha pedido documentadamente que la base sea cerrada. Ahora bien, si el convenio vencía en enero del próximo año, la urgencia repentina [de trasladar a los reos] da cuenta de una inmensa torpeza política. Si la motivación era responder a los reclamos de la Marina, había que explicarlo junto a la Marina y no crear la imagen de que lo que se está haciendo es una concesión al Movadef.
—Se conoció también que Vladimiro Montesinos tenía dos horas diarias para llamar por teléfono.
Si esa situación se ha producido, estamos ante una situación absolutamente inaceptable. Ahora, en el Instituto Nacional Penitenciario [INPE ] no hay garantías para evitar la corrupción. El INPE es, lamento decirlo, muy corrupto. Y si este señor tiene capacidad de corromper, la va a seguir teniendo en Ancón II o donde esté.
—Permanece la duda de si Pedro Castillo indultará a Antauro Humala, condenado por el asesinato de cuatro policías, como prometió en campaña. Humala ha dicho que una vez en libertad podría controlar las Fuerzas Armadas. ¿Es una posibilidad real o son habladurías?
Antauro Humala es como Vladimiro Montesinos: dice tener un poder que no tiene. Yo no creo para nada que pueda controlar las Fuerzas Armadas. Nuestras Fuerzas Armadas tienen mucha institucionalidad. Por eso, creo que las barbaridades que dijo Antauro sobre controlarlas son un bluf. Antauro y Montesinos son gente que vive en un mundo paralelo. Además, quizás no le den el indulto porque el gobierno está muy débil. Y entre más débil está el Ejecutivo, más difícil se le va a hacer tomar ese tipo de decisiones, que lo que hacen es colocarlo entre la espada y la pared.
TE PUEDE INTERESAR:
- Vladimir Cerrón: “Agradecemos al Parlamento y a las bancadas no oficialistas” por dar el voto de confianza al gabinete de Bellido
- “Casi muere en la víspera: Así llegó Guido Bellido al pedido de confianza”, una crónica de Fernando Vivas
- Ministro Aníbal Torres revela que tuvo una “conversación tensa” con Vladimir Cerrón en su casa
- Guerra García sobre Vladimir Cerrón: “parece liderar una organización que se dedica al chantaje”