Fernando Vivas

“Yo no ceno, estaría en inseguridad alimentaria grave”, dijo el ministro Ángel Manero replicando a la ola de críticas por haber subestimado el hambre en el Perú cuando declaró que “hasta en el último pueblo se come contundente”. Su doble mofa revela que el concepto le cae muy pero muy antipático ¿Por qué? Una respuesta provisional que deduzco luego de oír a fuentes del Midagri (Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego) alabar el ímpetu agroexportador de Manero es esta: la inseguridad alimentaria es un concepto de marras (llámenle ‘caviar y multilateral’ si quieren) que opaca su interés en la agricultura de exportación.