PPK: momentos tensos de los primeros 5 meses de gobierno

El presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) termina el año 2016 con cinco meses al frente del Ejecutivo. Durante ese tiempo, su gobierno no ha estado exento de tensiones, principalmente ligadas a su relación con el Congreso de mayoría de Fuerza Popular.

1. "Jalarse" fujimoristas:
En una de sus primeras declaraciones como presidente, PPK se refirió a la bancada de Fuerza Popular, que llegaba al Congreso con 73 miembros. “Hay como treinta que se subieron al carro creyendo que, si ella [Keiko Fujimori] ganaba, recibirían una prebenda”, comentó.

“Lo que hay que trabajar, desde un punto de vista completamente egoísta, es jalarse a algunos de esos. Si no lo hacemos, va a ser difícil trabajar en el Congreso”, añadió en diálogo con el diario español “El País”.

Tras ello aparecieron las críticas y PPK argumentó que lo malinterpretaron. “Cuando yo digo ‘jalar’ es jalar las convicciones, no promover el transfuguismo para nada”, se justificó. Días después, el primer ministro, Fernando Zavala, se disculpó con Luz Salgado, presidenta del Congreso.

El analista político Enrique Castillo opinó que este momento marcó “una relación dura con el fujimorismo, porque si bien PPK había dado algunas muestras de decir cosas ligeras, de todas maneras esta fue una alusión directa a la bancada fujimorista y a su deseo de desestabilizarla”.

Sin embargo, el politólogo Arturo Maldonado restó importancia a este hecho y, más bien, lo calificó como “una metida de pata”. “Se diluyó rápidamente. Hubo una respuesta de Fuerza Popular, hubo una corrección de Zavala pero no hubo consecuencias mayores”, indicó.

2. Tensión por las facultades:
Luego de obtener el voto de confianza del Congreso, el Gabinete de Fernando Zavala enfrentó el pedido de facultades para legislar en materia económica, seguridad ciudadana, lucha anticorrupción, agua y saneamiento, y la reorganización de Petro-Perú.

Uno de los problemas fue la postura de algunas bancadas, incluida la de Fuerza Popular, sobre las facultades que debía tener la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). PPK entró a la polémica al señalar que el Congreso se estaba “equivocando de enemigo” al pretender negar las facultades.

Finalmente, el pleno del Congreso, incluida la mayoría fujimorista, aprobó la delegación de facultades por 90 días en todas las materias solicitadas, aunque con reparos sobre la UIF.

Tanto para Castillo como para Maldonado, la tensión se inicia con el pedido del voto de confianza. Para el primero, hubo “un episodio inquietante” cuando Fuerza Popular le exigió al Gabinete hacer un balance y crítica de la gestión anterior.

Para Maldonado, “las facultades legislativas fueron como el segundo encontronazo entre el gobierno y el Congreso”. Dijo que ello reveló la necesidad del Ejecutivo “de que les den un plazo para ciertos temas” y “las necesidad de Fuerza Popular y del Congreso de ser percibidos como fiscalizadores”.

3. El “negociazo” de Carlos Moreno:
El 4 de octubre, el médico Carlos Moreno dejó de ser asesor presidencial en temas de salud. Como justificación, PPK dijo que su salida se debía a la pesada carga laboral que él tenía. Sin embargo, Moreno dijo después que su renuncia fue porque habían grabado sus conversaciones en Palacio.

Luego de ello, se difundió un audio en el que Moreno comentaba sobre un presunto negociado para que una clínica firme un convenio con el Arzobispado de Lima y, así, poder acceder a un acuerdo para atender a pacientes asegurados en el Sistema Integral de Salud (SIS).

Tras ello, PPK dijo que, ni bien se confirmó el contenido de los audios, Moreno fue separado. Añadió que en su gobierno “no hay espacio” para ninguna persona que tenga cuestionamientos.

Este suceso es, para Enrique Castillo, uno de los más duros para el gobierno de PPK, pues involucraba a un asesor presidencial que llegó hasta Palacio. “El gobierno actuó muy mal al tratar de resolver esta crisis y, en lugar de ello, la hacía más grande”, apuntó.

Arturo Maldonado sostuvo, por su parte, que hubo tensión en esta etapa pues todavía se encontraba en su luna de miel y eso afectaba su popularidad en términos de lucha contra la corrupción.

4. Renuncia de asesores:
Tras la salida de Carlos Moreno, el gobierno anunció que revisaría los antecedentes de los otros consejeros presidenciales. Pero antes se publicó un reportaje que daba cuenta de un audio que incriminaba a los asesores José Labán y Jorge Villacorta en un presunto cobro de cupos.

El semanario “Hildebrandt en sus trece” transcribió el contenido de un audio del 2015 en el que el empresario puneño Beltrán Hancco Quispe, quien pretendía postular al Congreso por Peruanos por el Kambio, aseguraba que Labán y Villacorta le pedían dinero para el partido por orden del congresista Gilbert Violeta. Ambos rechazaron la acusación, pero renunciaron. PPK calificó de “descuido” la selección de sus ex colaboradores.

Enrique Castillo aseguró que “esto forma parte del paquete de la crisis de Moreno. Por eso es más duro el Caso Moreno, por las implicancias que de ello derivaron”.

5. Censura a Jaime Saavedra:
La bancada de Fuerza Popular promovió la interpelación al ministro de Educación, Jaime Saavedra, para que pueda explicar la presunta compra irregular de computadoras hecha por su cartera, además de los retrasos en la organización de los Juegos Panamericanos y aparentes sobrecostos en consultorías.

Jaime Saavedra respondió ante el Congreso, pero la bancada fujimorista dijo que el ministro no aclaró las presuntas irregularidades y lo censuró. Tras la salida de Saavedra, PPK tomó juramento a la educadora Marilú Martens como nueva ministra de Educación. “La reforma sigue, la democracia sigue”, dijo tras la ceremonia.

Para Enrique Castillo este caso duró mucho y, políticamente, fue el más difícil que enfrentó el gobierno de PPK, debido a que el Ejecutivo “no supo enfrentarlo desde el comienzo”. “Es una crisis provocada por el impulso fujimorista, pero muy mal manejada por el gobierno que casi lo lleva a la sensación de hacer cuestión de confianza”, explicó.

De igual forma, Arturo Maldonado dijo que la censura del titular de Educación “puso entre la espada y la pared” al gobierno, sin una alternativa de salir victorioso. “Ahí la oposición no tenía tantas ganas de que ambos poderes ganen sino, por el contrario, querían demostrar su poder mayoritario”, opinó.

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