Fernando Vivas

Cualquiera que conozca bien a Mariano González presentía que no iba a ser un ministro funcional a Castillo. Que iba a hacer lo que en efecto hizo: armar un equipo de élite para pillar a los prófugos Juan Silva, Bruno Pacheco y Fray Vásquez; y zafarse de una buena vez la etiqueta de ‘ministro del amor’ que le costó la cartera de Defensa en el gobierno de PPK. Mi sorpresa no fue enterarme del fichaje de Harvey Colchado y Walter Lozano, los célebres ‘René’ y ‘Bica’; sino de que Castillo no supiera que había fichado como ministro a quien podría ser su carcelero.