La renuncia de César Villanueva remarca el promedio de permanencia en el cargo de los presidentes del Consejo de Ministros en el Perú en los últimos 19 años, de menos de un año. Un promedio que, según el analista Fernando Cáceres, está relacionado con el clima de inestabilidad política y que termina afectando las metas de las políticas públicas.
El promedio general de duración de los jefes de la PCM en el cargo en los últimos 19 años es de 331 días.
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Villanueva se mantiene como el que menos tiempo estuvo en el puesto, con 116 días, durante su gestión en el gobierno de Ollanta Humala.
El tiempo de su gestión en el gobierno de Martín Vizcarra lo coloca a la mitad de la tabla de los 21 primeros ministros que hubo desde el año 2000.
Solo siete de los 21 pasaron el promedio del año. El que más tiempo estuvo en el cargo en este período es el ahora congresista Jorge del Castillo (Apra), quien permaneció más de dos años.
—Factor político—
“Desde que entró al puesto, Villanueva ha tenido un perfil relativamente bajo. Al inicio protagonizó varias concesiones relacionadas con protestas sociales y en realidad sirvió de pararrayos para un Vizcarra que despegó con el tema del referéndum”, dice Fernando Cáceres sobre el perfil de César Villanueva.
Con el referéndum, asegura Cáceres, Villanueva pasó a segundo plano y no sumó capital político a Vizcarra.
“A Vizcarra se le ha agotado el relato anticorrupción, pues esta agenda ha pasado a manos del aparato judicial, y está buscando un tema para poner en agenda. Y puede hacer gestión pública, pero ve que no tiene un equipo que avance, así que opta por el cambio de piezas, que vengan con algo de capital propio que te dé una segunda luna de miel”, agrega.
Para el analista, Vizcarra entra a un año en el que la ciudadanía empieza a reclamar por obras y el gobierno se ha puesto metas que difícilmente podrá cumplir. Recordó que en la reconstrucción solo se ha transferido el 25% del presupuesto y que, si bien la mitad de la ejecución es responsabilidad de los gobiernos subnacionales, la población se lo atribuye al gobierno. “Ofrecer 19% cuando tenemos 43% de anemia, es algo difícil de cumplir y es algo por lo cual se le va a pedir cuentas”, agregó.
—Lineamientos afectados—
El Gabinete de Villanueva tuvo ocho cambios de ministros. El primero que dejó su cartera fue Daniel Córdova, quien salió de Producción tras haber sido grabado en una reunión con un grupo de pescadores artesanales a los que ofrecía el puesto del viceministro Héctor Soldi a cambio de que depusieran su protesta. Estuvo 24 días en el puesto.
La segunda baja fue David Tuesta como ministro de Economía. Su renuncia se produjo ante las desavenencias sobre el aumento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a la gasolina, autos nuevos, gaseosas, bebidas alcohólicas y cigarros.
El caso de los audios y la fuga de César Hinostroza motivaron dos bajas más en el Gabinete: Salvador Heresi renunció al Ministerio de Justicia por un audio de una conversación suya con Hinostroza; la fuga del ex juez supremo, hoy detenido en España, produjo la salida de Mauro Medina del Ministerio del Interior.
Las otras salidas fueron la de Patricia Balbuena en Cultura, Christian Sánchez en Trabajo y Silvia Pessah en Salud. A esto se suma el cambio de cartera de Rogers Valencia, quien pasó de Comercio Exterior a Cultura en reemplazo de Balbuena.
Habitualmente, el cambio del jefe del Gabinete trae consigo modificaciones de las cabezas de los ministerios. Esto a su vez conlleva modificaciones en los equipos ministeriales, principalmente en viceministerios y direcciones de línea.
—Factor legislativo—
El primer Gabinete del gobierno de Vizcarra no se ha visto afectado por la labor fiscalizadora del Congreso. Al cerrar su primer año, es el que menos citaciones a ministros registra en los últimos cuatro períodos presidenciales.
A esto se suma que se presentaron tres interpelaciones en el primer año de gobierno. Hasta la fecha, ninguna prosperó.
En el primer año de Pedro Pablo Kuczynski, el Congreso aprobó las cuatro interpelaciones presentadas. Incluso se censuró a un ministro.
“Tienes un Congreso que en el último año ha estado más centrado en cómo defenderse y en medio de reacomodos. Además, tuvo a Salaverry como aliado”, dice Cáceres.
Esto podría variar en julio, cuando se cambie de presidente del Legislativo o antes. El último jueves, Salaverry se sumó a las críticas por el viaje de Vizcarra a España.