—Durante su presidencia en el Tribunal Constitucional (TC), ¿cuál considera ha sido la sentencia más complicada?
La decisión sobre la demanda competencial entre el Congreso y el Poder Judicial sobre la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Esto significó una diferencia de criterios muy grandes. Ahora tenemos que reconstruir nuevamente esas relaciones y lo estamos haciendo porque todos tenemos interés en servir al país.
—¿No quebraron la institucionalidad al convalidar una JNJ con tanta crítica? Estoy pensando en Inés Tello y Aldo Vázquez.
Nosotros no hemos ido ni a favor ni en contra de ellos.
—Pero al final se quedaron.
Es que ya estaban quedados . He dicho varias veces que no puede haber un poder ilimitado. Está bien que los votos decidan muchas cosas en el Congreso, pero si la decisión va en contra de los derechos fundamentales, se puede recurrir al TC. Este es un proceso en curso y ya dijimos que se tiene que respetar los procesos.
—¿Quién tiene la última palabra?
La Corte Suprema.
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—¿Y si el Congreso no está de acuerdo puede, vía amparo, llegar al TC?
Ya veremos. Lo que hemos dicho es lo que tiene que ser: hay que respetar los derechos fundamentales de la persona.
—¿Los derechos fundamentales de una persona que cree estar por encima de todos? Inés Tello hace rato pasó la edad de jubilación.
Entiendo que la gente muchas veces se rebela frente a eso, pero nosotros estamos para darle la razón a cualquier ciudadano que puede encontrarse en una situación en que se haya vulnerado el derecho al debido proceso o algún otro derecho fundamental. Debemos tener todos una salida ante un poder y no quedarnos desarmados. Hasta con el TC se puede ir a una instancia supranacional. ¿Cómo podemos decir que el Congreso va a ser juez y parte? Eso no es democrático.
—Esta sentencia sacó chispas en el Congreso y la relación está resquebrajada.
Claro que sí, y me sorprendió leer que una congresista decía que había que aumentar el número de magistrados para diluir el poder del TC. Me pareció absolutamente fuera de lugar. Si quieren hacerlo para ayudarnos a disminuir la carga procesal, es otra cosa.
—¿Usted no pactó con los llamados jueces caviares para ser presidenta del TC?
No, no, no. Jamás tuve la idea de ser presidenta del TC. Me propusieron y al final, con base en lo que me iban diciendo, consideré que podría prestar este servicio y lo hago con el único deseo de ayudar a que no exista división.
—¿Está fracturado o no el TC?
No y la prueba es que seguimos trabajando. La cantidad de sentencias que hemos sacado, más de 80 en este último mes, demuestran que seguimos funcionando y que queremos encontrar los puntos mínimos a pesar de todo.
—Hablemos de las sentencias. Vladimir Cerrón ha cantado victoria con la sentencia del TC.
Cerrón canta victoria pero el TC no ha sentenciado su inocencia. Simplemente se ha dicho que tienen que volver a juzgarlo con base en los criterios que ha dado la mayoría. Yo no estuve de acuerdo con ese criterio, pero hay que ser demócrata. Considero que no era necesario esta nulidad y soy clara: la sentencia del TC no declara inocente a Vladimir Cerrón. La sala sigue teniendo toda la independencia de criterio y lo importante es que fije claramente desde qué momento se cometió el delito para contar la prescripción.
—Analicemos el Caso Chlimper. Con la sentencia, ¿su caso vuelve a fojas cero?
De alguna manera sí. Y fíjate, son dos posturas directamente opuestas políticamente que hemos analizado: Vladimir Cerrón y José Chlimper. Estamos demostrando que para nosotros la justicia sí tiene los ojos vendados. En el caso del señor Chlimper, ¿qué era lo que se veía? Que había un fiscal que había rectificado su acusación más de 19 veces. Entonces, ¿qué pasa? El juez que ha aceptado tanta rectificación pone en duda su imparcialidad porque ya parece un acusador. Parece que dijera: “Arregla hasta que puedas acusar”. Eso es vulneración de derechos. No puede ser que un juez esté trabajando en pared con el fiscal para conseguir una acusación que a los dos le satisfaga. Eso es abuso porque es buscar como sea la culpabilidad.
—¿El Caso Cocteles queda debilitado?
Tendrá que verse. No lo sé, a lo mejor les va a pasar lo mismo que con Arsenio Oré Guardia. No puede ser el fiscal al mismo tiempo acusador, víctima y testigo. Donde hay la misma razón, hay el mismo derecho, quien esté en esa situación, sea el caso de cocteles o de cualquier otro.
—¿Hubo persecución ideológica judicial? ¿Hubo intención de meter presa como sea a Keiko y compañía?
Yo preferiría no opinar porque son temas políticos. Espero que cada quien puede sacar sus conclusiones y consecuencias.
—El Caso Rivero Lazo. ¿Por qué el TC no ordenó la liberación inmediata? La familia ha tenido que pasar por una semana de pesadilla.
A ver, el TC dijo claramente que ordenó la liberación. El problema fue que en el INPE consideraron que había algunas oposiciones que no estaban siendo incluidas y que habían ordenado la detención preliminar. Entonces pidieron que se aclarara.
—¿Y la sentencia sobre el general Nicolás Hermoza Ríos?
Es muy simplista e injusto querer clasificar todas las decisiones de quienes tenemos conciencia y tratamos de cumplir el compromiso de respetar los derechos fundamentales. No dudamos de todos los delitos que ha cometido este señor, por algo ha purgado prisión. ¿Pero qué sentido tiene su permanencia en la cárcel si esta gravemente enfermo? Mantenerlo preso es inhumano. En este caso, pido que el INPE revise cualquier otro caso que se encuentre en esas circunstancias, porque probablemente no sea el único. Hay otros enfermos terminales.
—¿Y qué le responde a la gente de izquierda que dice que liberar a Hermoza Ríos antes de que se cumpla su sentencia es un canto a la impunidad y que debería morir en la cárcel?
¿Morir en la cárcel qué deseo persigue? Es una especie de venganza que no respeta a la Constitución. En ningún caso pretender que alguien muera en la cárcel es democrático, tampoco es humano ni solidario.
—Los terroristas han muerto en prisión.
Una cosa es buscar como objetivo que alguien muera en prisión y otra que una persona que es un peligro para el país muera encerrado. Es distinto. No se puede comparar a un terrorista que mata a sangre fría, a un sicario, a un delincuente que ha perdido la conciencia de lo bueno y de lo malo.
—¿Qué piensa de lo dicho por Dina Boluarte? Dice sentirse acosada, que le abren carpetas fiscales por cualquier cosa...
Me preocupa mucho que se está confundiendo a las personas con las instituciones; nos hace daño a todos. Es como el caso del Congreso, todo el día se critica al Parlamento, como si la institución fuera un desastre y no es así. Lo que tenemos como desastre son determinados congresistas. En el caso de la presidenta tenemos entre manos una demanda competencial que ha planteado justamente el Ejecutivo contra el Ministerio Público y vamos a delimitar hasta dónde, sobre qué base se puede investigar a la presidenta, porque indudablemente la Presidencia de la República debe tener alguna protección. Es una persona aforada y hay que verlo con detalle.
—¿Cuándo darán a conocer?
En el primer trimestre. Estamos esperando la contestación de la demanda. El Ministerio Público tiene que responder la demanda, son 30 días útiles y después nosotros tenemos que programar la audiencia. Todos estamos comprometidos a sacar estos temas cuanto antes.
—¿Cree que en los últimos años se ha debilitado la institución presidencial con tanta investigación?
Todos vemos la cantidad de denuncias que existen y eso indudablemente afecta. Por eso es tan importante nuestra decisión en este conflicto competencial. Esperemos que tarde lo indispensable para aclarar con una sentencia. Yo no puedo adelantar opinión.
—¿Qué pasa si tenemos un presidente corrupto? ¿No tendríamos derecho a investigarlo y denunciarlo? ¿Tendrían que incluirse esos hechos en la Constitución?
Habría que verlo. Además, aunque no se modificara la Constitución, tienes también incapacidad moral permanente. La incapacidad moral no es psíquica, no es que se pierda la razón, es moral, viene de costumbres contrarias al orden constitucional. ¿Qué nos pide la Constitución? Ser honrados, respetar la vida de los demás. Alguien que no cumple con eso es un incapaz moral. Nuestra sentencia contribuirá a clarificar esa salida para encontrar el punto de equilibrio. En el caso concreto de la presidencia estamos preocupados, como todos los ciudadanos.
—¿Está siendo acosada, como dice ella?
Esa es una percepción que nadie puede tener por otro. Cada quien se siente acosado según su propio sentimiento.
— ¿Qué no le perdona a la izquierda a Dina Boluarte?
Probablemente que haya asumido la presidencia y que no haya seguido el ideario de Perú Libre que es marxista leninista, mariateguista, un pensamiento absolutamente antidemocrático. Eso es el pensamiento de Sendero Luminoso.
"El TC no limpia el nombre de nadie"
— ¿Por qué se reunió con Antauro Humala?
Porque creo en la libertad y en el derecho de todas personas a ser escuchadas. Yo escucho y si tengo que discrepar lo hago con respeto. Escuchar a Antauro no significó darle la razón, ni a él ni a ninguna de las más de 200 personas que he recibido en estos dos años. Llegó con tres abogados. Quería explicarme el ‘andahuaylazo’, que quería limpiar su nombre, que era inocente, que él no había asesinado a nadie. Después la abogada dijo: “Queremos limpiar el nombre de Antauro en el mundo entero”.
— ¿Y qué le contestó?
Que el TC no limpia el nombre de nadie. Fue breve, Antauro habló unos minutos después habló la señora y nada más. No hablamos para nada de otra cosa, ni de su partido ni de nada.
— ¿Y qué le dice a Martín Vizcarra? ¿Busca utilizar al PJ y al TC para llegar a ser candidato y librarse de todas las imputaciones judiciales?
Le diría lo mismo, que no limpiamos el nombre de nadie, que si él considera que lo han inhabilitado injustamente tendrá que demostrar que le han vulnerado el debido proceso.
— El TC ha priorizado el derecho a la información y hoy conocemos el acuerdo de colaboración suscrito con Odebrecht. La procuradora Carrión ha dicho que con esta sentencia se vulnera la figura de colaboración eficaz. ¿Cuál fue el argumento más sólido para que el secretismo terminara?
Hubo hechos llamativos. Todos los extranjeros implicados no tienen ningún tipo de sentencia ni se los está investigando. Incluso no van a colaborar más. La colaboración eficaz no la hemos logrado nosotros, la malograron los mismos que dijeron que la iban a hacer. Nosotros no recuperamos mucho dinero, al contrario. Hemos perdido un montón. No creo que hayamos hecho daño a la colaboración eficaz. Hemos dañado la falsa colaboración eficaz para que quede al descubierto que no puede ser un mecanismo para la impunidad.
— ¿El acuerdo celebrado con Odebrecht fue básicamente un acuerdo de impunidad?
En los hechos ha sido. Ahí tenemos algunos peajes. Tenemos que ver hechos que hablan por las personas y confirman todas las acusaciones de corrupción.
— ¿Y por qué cree que la presidenta no termina de firmar la ley de la detención preliminar? ¿Qué está pasando entre el Ejecutivo y el Parlamento con las leyes que tienen que ver con procesos judiciales?
Creo que ha existido un abuso de la figura de la prisión preventiva porque en principio un juicio tendría que llevarse en libertad, salvo que sea un delito con violencia. Un sicario, un feminicida, un asesino, tiene que permanecer en prisión porque es un peligro para la sociedad.
— ¿Cómo terminará el caso de la exfiscal Patricia Benavides, que pide su reposición como fiscal suprema?
Tiene derecho como cualquier ciudadano a recurrir el amparo. Veremos el fondo, si realmente se han cometido todas esas arbitrariedades que denuncian.
— ¿Puede volver a ser fiscal de la Nación?
No puedo decírtelo porque en principio ya existe una fiscal de la Nación. Cuando hay otra persona en el cargo, suele decirse que es improcedente.