La empresaria Sada Goray- investigada por los presuntos delitos de organización criminal y colusión- no solo contactó a la abogada Pilar Tijero, prima del periodista Mauricio Fernandini, para que le ayude a llegar a los altos funcionarios del gobierno de Pedro Castillo, sino también para que le brinde “asesoría en temas de imagen”. ¿La razón? Proyectaba postular a la Presidencia de la República.