Tras nueve días de detención preliminar, el ex vicepresidente de Petroperú Miguel Atala confesó haber sido el intermediario para recibir dinero ilícito de la constructora Odebrecht y entregarlo al ex presidente Alan García. Según su testimonio, Atala le entregó US$1,3 millones al ex mandatario que había ingresado a la cuenta de su offshore Ammarin Investment en la Banca Privada de Andorra.
Con esta declaración, Atala se convierte en su testaferro, es decir, la persona que presta su nombre para encubrir dinero ilícito. Atala es la segunda persona que confiesa haberle entregado dinero de origen ilícito a García Pérez. La investigación de la fiscalía, sin embargo, también apunta a descubrir si Luis Nava fue el beneficiario final del resto de los US$4 millones pagados por Odebrecht.
En 1993, el empresario Sergio Siragusa acusó a García de recibir una coima en la construcción del Tren eléctrico. El supuesto testaferro, el empresario Alfredo Zanatti, declaró años después que fue presionado por el régimen de Alberto Fujimori para testificar contra García.
García sería el segundo ex presidente que utilizó a un testaferro para recibir sobornos en el Caso Lava Jato. El primero fue Alejandro Toledo, quien utilizó a su amigo Josef Maiman para recibir US$27 millones en sobornos de Odebrecht a cambio de beneficiarlos en la adjudicación de la carretera Interoceánica.
Toledo Manrique utilizó las empresas offshore Wardbury, Traildbridge y Merhav Overseas, de Maiman, para recibir el dinero y, mediante transferencias sucesivas, enviarlo a las cuentas en Costa Rica de Ecoteva. De allí transfirió US$5 millones a Perú con los que adquirió la propiedad de Casuarinas, una oficina en Surco y terminó de pagar la vivienda en Punta Sal. Maiman es ahora un candidato a colaborador eficaz.
En el régimen de Alberto Fujimori, también se identificó como testaferros a Víctor Alberto Venero, Juan Silvio Valencia Rosas y Vicente Silva Checa, entre otros. En 1998, Venero abrió en Suiza una cuenta para su offshore Wilborn International. Allí se guardaron las comisiones ilícitas que Vladimiro Montesinos ganó por las compras de aviones MiG 29 y Sukhoi a Bielorrusia y Rusia.
En tanto, Juan Valencia registró a su nombre la casa de playa Arica de Montesinos. Él utilizó a sus familiares para ocultar cuentas que le pertenecían al ex asesor.
Además, Montesinos le entregó US$2 millones a Vicente Silva Checa para que comprara, en papel de testaferro, Cable Canal de Noticias, y pusiera la línea editorial a disposición del gobierno. El monto se juntó con el desvío de los fondos de reserva de las Fuerzas Armadas.
–Testaferros mundiales–
Constantemente se acusa a presidentes de todo el mundo de recibir sobornos a través de testaferros. Uno de los casos más recientes es el que involucra a la ex presidenta argentina Cristina Fernández. El banquero Sebastián Eskenazi, hijo de un ex accionsita de la petrolera YPF, ha sido acusado de guardar el dinero de los Kirchner.
Además, también se investigó al ex secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, de haber creado varias empresas en paraísos fiscales y creado una estructura de testaferros en favor del ex presidente argentino. La esposa de Muñoz, Carolina Pochetti, fue recluida en prisión por estos hechos.
En Venezuela, la exfiscal Luisa Ortega acusó a Raúl Gorrín, presidente de TV Globovisión, de ser el testaferro de Nicolás Maduro. Según una investigación de el diario El Confidencial, Gorrín movió entre el 2011 y el 2013, durante la crisis venezolana, unos US$5.600 millones a cuentas suizas.