Vicente Zeballos evita hacer conjeturas sobre la posibilidad de que los proyectos del Ejecutivo sufran cambios. (Foto: Rolly Reyna/ GEC)
Vicente Zeballos evita hacer conjeturas sobre la posibilidad de que los proyectos del Ejecutivo sufran cambios. (Foto: Rolly Reyna/ GEC)
Rocío La Rosa Vásquez

El ministro de Justicia, , evita señalar cuál será la respuesta del Ejecutivo en caso los proyectos de reforma política, por los que se les otorgó la cuestión de confianza, sufran modificaciones durante su discusión en el Congreso. Hoy debe participar en el debate en la Comisión de Constitución sobre los impedimentos para ser candidato.

— ¿Cree que los seis proyectos del Ejecutivo serán aprobados en Constitución en esta legislatura?
La cuestión de confianza se plantea en los términos que sostuvo el primer ministro ante el pleno. Hay una respuesta considerable de 77 votos a la confianza. Debo entender que esa confianza se está otorgando en esos términos, sobre los seis proyectos. Ayer hubo una reunión inusual de voceros que integran Constitución, y pusieron a consideración una agenda que recoge las iniciativas alcanzadas. Es un gesto democrático.

— Un proyecto que tiene resistencia es el de la inmunidad. ¿Qué va a pasar si tras el debate el Congreso no lo aprueba? Por ejemplo, que no sea la Corte Suprema la que decida sino el TC. ¿Considerarán que el proyecto ha perdido su esencia?
Qué puede acontecer en adelante sería incidir en escenarios futuros. Prefiero actuar en el presente, algunos voceros han ratificado que, si bien el Parlamento no puede renunciar a deliberar, se va a trabajar como hilo conductor las propuestas del Ejecutivo. Y el Ejecutivo no ha renunciado a que se priorice el núcleo esencial detrás de cada proyecto.

— También hay quienes se oponen a que las elecciones internas sean abiertas para todos. Incluso, Uds. plantean que sean 280 mil electores los que participen en las primarias de un partido. ¿Qué pasará si no se aprueba así, o si se aprueba que este número sea menor?
Son cuatro conceptos en esta ley: que sean abiertas, obligatorias, simultáneas y supervisadas. Se manifiesta en términos forzados de que podría haber una intromisión de otras corrientes políticas para neutralizar a un candidato, pero serán simultáneas y se vota solo una vez.

— Insisto, ¿qué pasará si en el debate los proyectos sufren alguna modificación con la que el Gobierno no esté de acuerdo? ¿Considerarán que la confianza ha sido negada como dijeron en un inicio?
Estamos en un escenario posratificación de la confianza y en los primeros gestos que han mostrado actores de distintas bancadas ha habido cierta condescendencia con lo aprobado en el pleno, y el hecho mismo de que se haya corregido la agenda de Constitución es un buen síntoma. De lo que puede acontecer a fines de la legislatura, sería conjeturar.

— ¿La presencia de Rosa Bartra como presidenta de Constitución garantiza que esta reforma se concrete?
Espero que haya tomado lectura de la decisión del pleno. Que esto permita una mayor reflexión y despierte en ella una actitud pro constructiva. Poner una silla vacía esperando al primer ministro nunca se había dado, incluso ayer propuso tras la confianza la misma agenda que luego fue corregida. Pero haber salido junto a los integrantes de otras bancadas, creo que es un gesto de rectificación.

— ¿Fue un error de su parte decir que podría revisarse la normativa para otorgar al Estado un rol empresarial? El presidente salió a aclarar que no era la posición del Ejecutivo.
Yo dije que manejamos una economía estable, y que el esquema económico actual es el más adecuado. Quien maneja la política económica es el ministro de Economía y quien da los lineamientos generales es el señor presidente. A mí como ministro me corresponde asumir las competencias propias de mi sector. En una entrevista absolví algunas inquietudes que han sido descontextualizadas en un ambiente crispado, pero en absoluto esto debe generar confusión.

— ¿Pero fue un error?
Atendí de la manera más gentil a unas interrogantes y obviamente en una responsabilidad de política funcional, quizá no me di tiempo a separar conceptos y roles.

— Su colega Carlos Bruce ha cuestionado las capacidades políticas del presidente Vizcarra y lo último que ha dicho es que necesitaban un provinciano en una plancha de blancos y por eso lo llamaron. ¿Considera despectiva la frase?
Como ministro de Justicia y Derechos Humanos rechazo este tipo de calificativos discriminatorios. Él ha sido parte de un Gabinete donde coincidió con el señor presidente y hasta hace poco ha sido su ministro de Estado. Y lo segundo es que el presidente no es ningún inexperto, ha sido gobernador regional y con una buena performance. En las últimas horas [Bruce] se ha rectificado, pero las palabras allí están.

— Se reclaman resultados a este gobierno. ¿Qué logros de su sector puede exhibir?
Es cierto que ha habido una caída de la inversión pública, que tiene tres componentes: la inversión de gobiernos locales, regionales y el nacional. En el nacional, contrastado con mayo del año pasado, hemos tenido un incremento del 20%. Lo grave viene con los locales, que han tenido una caída del 61%. No somos un ministerio de grandes inversiones, pero estamos en el 20% a la fecha. Tenemos obras de envergadura de infraestructura penitenciaria, estamos fortaleciendo el área de defensa pública...

— ¿Qué están haciendo para evitar que se siga delinquiendo desde los penales?
De manera gradual estamos implementando bloqueadores en 15 penales de un total de 69. Contrastes de orden administrativo no permiten darle mayor celeridad, pero es nuestra primera preocupación.

— ¿Y cómo se está combatiendo la corrupción en el INPE que permite que esto ocurra? ¿A cuántos trabajadores han detenido?
Se tiene un equipo anticorrupción bastante fortalecido. Hay toda una estructura de integridad que está permanentemente supervisándolos. Esta gestión está impregnando con mucho carácter una verdadera política anticorrupción.