Los chefs Carlos Testino y Rudi Scholdis protagonizaron batalla creativa en la cocina de Isidro Bistró Limeño, fusionando sabores y técnicas de Bélgica y Perú.
Los chefs Carlos Testino y Rudi Scholdis protagonizaron batalla creativa en la cocina de Isidro Bistró Limeño, fusionando sabores y técnicas de Bélgica y Perú.
Redacción EC

Del 16 al 23 de noviembre se realizará en el restaurante Isidro del Hotel Hyatt Centric la Semana gastronómica de , un evento que permitirá conocer más de la cocina de uno de los países más destacados por ello en el continente europeo.

Durante el evento de lanzamiento, realizado la noche del martes, Mark Van de Vreken, el embajador de Bélgica en el Perú, destacó cómo el Perú es el centro gastronómico de América Latina y su país hace lo propio al otro lado del mundo compitiendo con otras grandes gastronomías como la francesa o italiana.

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Aunque en nuestra región se asocia Bélgica con sus cervezas, deliciosos gofres (o waffles) y chocolate de primer nivel, su culinaria es mucho más diversa, como se demostró en una batalla culinaria de ingenio utilizando técnicas e insumos belgas y fusionándolos con técnicas e insumos peruanos.

El chef nacional recibió en su cocina a su par belga Rudi Scholdis, quien lleva muchos años trabajando en América Latina (actualmente en Chile), y juntos aceptaron el reto de cocinar un menú a cuatro manos. La dinámica consistía en que cada uno debía crear su propuesta teniendo como protagonista un mismo ingrediente principal, pero aportándole cada uno su sello y, por supuesto, el ADN de las gastronomías con las que crecieron.

Una inolvidable batalla de sabores

De esta manera, empezó la batalla de sabores. Los ingredientes elegidos fueron: el huevo belga, el lenguado, el filet mignon y el cholate. Así, los platos fueron presentados a manera de una entrada, dos fondos y un postre.

El primer round comenzó con un homenaje de Rudi Scholdis a un plato belga conocido como el ‘huevo del domingo en la mañana’. La presentación llamó de inmediato la atención con la emulsión del huevo servido con caviar en un plato lleno de sales, decorado con granos de maíz morado.

Carlos Testino respondió con altura, sumándole al huevo un ingrediente principal peruano: la papa. Así, el chef hizo un milhojas de tubérculos, con un gel de yema, acompañado de trucha curada y con un detalle elegantísimo para la ocasión en su presentación: los colores de la bandera belga en la cima.

Plato de Rudi Scholdis en el marco de la Semana gastronómica belga en Lima.
Plato de Rudi Scholdis en el marco de la Semana gastronómica belga en Lima.

Para los fondos, el versus fue primero de pescado y luego de carne roja. El lenguado de Scholdis jugó con el color amarillo, pues fue acompañado de un puré de papas cremosas y bañado en una salsa meunière que combinaba a la perfección lo salado y lo ácido. Por su parte, Testino jugó con los colores verde y naranja, recurriendo a un ingrediente estrella de la comida norteña: el zapallo loche. El peruano sirvió el lenguado con un puré de zapallo loche y mantequilla de culantro. El resultado fue exquisito.

Filet mignon en costra de hojaldre y duxelle de champiñones.
Filet mignon en costra de hojaldre y duxelle de champiñones.

Ya cerca del cierre, el filet mignon fue otro festín de creatividad. En el lado belga, el chef Scholdis presentó un corte de Lomo Wellington con masa hojaldre y espinaca, lo que le dio ciertas reminiscencias de un bocado tan agradable como una empanada. Por su parte, Testino se inspiró en una de las grandes estrellas de la comida peruana: el lomo saltado.

El corte de carne fue acompañado de diferentes texturas de papa y el juego clásico del saltado, con ciertos toques orientales.

Postre de  Rudi Scholdis con un homenaje al chocolate belga.
Postre de Rudi Scholdis con un homenaje al chocolate belga.

Y como toda gran cena merece un broche de oro, este fue puesto con el postre. El chef belga presentó un ganache de chocolate negro con crema pastelera y sal de caviar. Indescriptiblemente rico. El peruano jugó con el chocolate y le sumó dos grandes aliados: el café y la lúcuma.

La presentación fue sumamente ingeniosa, como si se tratara de un espresso, el postre llegó en una tazita, donde la base del suspiro de lúcuma quedó perfecta con los otros sabores.

Cabe destacar que la cena fue maridada con cervezas belgas (en el caso del menú de Shcholdis) y con pisco (en el caso del menú de Testino). Sin duda, fue una clase maestra de la diversidad de ambas cocinas.

Viva la experiencia

Así como la creatividad se desplegó sin límites en esta actividad especial por el lanzamiento de la Semana gastronómica belga en Lima, los platillos que estarán disponibles para el público desde el 16 de noviembre serán de alto nivel. Habrá entrada, fondo y postre que el comensal podrá disfrutar en horario de almuerzo y cena mediante previa reserva en mesa 24/7 a.

El restaurante Isidro se encuentra en la Calle Los Pinos 515, San Isidro.

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