Ayacucho: la guía gastronómica de los bocados y restaurantes imperdibles

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Las Flores

El primer día de nuestro viaje no tuvimos mejor idea que preguntarle al conductor de la movilidad por algún sitio para disfrutar gastronomía local. Afortunadamente, nos recomendó visitar Las Flores, un restaurante tradicional para probar platos como puca picante, cuy, chicharrón y otros bocados que comentaremos.

Empezamos con un delicioso qapchi, una salsa espesa a base de queso partido finamente, huacatay, leche y otros toques. La versión de Las Flores incluye algunos toque que hacen la salsa verde, pero la receta clásica resulta en una salsa blanca. El complemento perfecto son las papas locales, grandes, suaves y con mucho sabor. Otra delicia fue el caldo de cuy, un pequeño bocado o entrada perfecto para disfrutar con cebollita, toques de limón y papa.

Uno de los platos fuertes de Las Flores es el combinado de cuy y chicharrón de cerdo, que a diferencia de la versión limeña, se sirve con papas, qapchi, choclito desgranado y salsa de cebolla. Nosotros apostamos por probar el segundo, frito de manera perfecta, no muy seco y abundante en su porción.

Una sorpresa interesante y sabrosa fue el chorizo ayacuchano, una especie de carne muy sazonada y cocida en pequeños trozos, imitando el relleno de un embutido. La diferencia es que esta carne se suele cocinar con un guiso potente y es clásico de disfrutar en Semana Santa. Aquí lo pudimos degustar en otra época, comprendiendo a la perfección por qué requiere papa y ensalada cocida como acompañante.

La carta incluye cócteles sabrosos y calientitos perfectos para el clima. Además de postres con frutas o ingredientes locales. Ya sea para quedarse enamorado de la gastronomía ayacuchana, probar solo los clásicos o aventurarse por preparaciones quizás desconocidas, Las Flores es un restaurante que debe formar parte de su recorrido por la ciudad.

Plaza de Armas de Ayacucho

Un buen primer punto de visita -como en cualquier viaje- es la Plaza de Armas o la plaza de Sucre, como también la conocen. No solo se puede apreciar la Catedral o las clásicas casas de piedra blanca, sino que además se pueden encontrar bocados típicos de la ciudad. Uno de los principales es el muyuchi. Este postre helado a base de leche se caracteriza por el sabor particular que le da el ajonjolí y vainilla.

Las muyucheras, encargadas de preparar este dulce antojo, suelen atraer a los clientes mientras giran con maestría las grandes ollas donde se congela el preparado. El acompañante clásico es el airampo, en versión de un jarabe suave. Dulce Vida Anita ofrece una versión perfecta para disfrutar sin importar el clima o momento del día.

Si tiene suerte, también podrá encontrar a alguna vendedora de dulces de Balay. Estos bocados suculentos consisten en distintos tipos de masas dulces, rellenas, con grajeas u otros ingredientes. Lo mejor es disfrutar una cajita de surtidos, así no se pierde de nada.

Finalmente, una opción para aplacar el frío, curar uno que otro mal o simplemente disfrutar de una bebida deliciosa: el clásico puesto de emoliente. No falta en la Plaza de Armas ni en sus alrededores, ya que es ampliamente disfrutado por locales y visitantes. Una versión interesante es el que incluye macerado de chuchuwasi, con propiedades que deberá preguntar usted mismo.

Límacos

La familia Límaco se propuso renovar su espacio e incorporar una oferta gastronómica al ya hermoso y visitado taller del señor Máximo, patriarca y artesano reconocido por su trabajo en imaginería ayacuchana. El resultado es un espacio que celebra la arquitectura con temática orgánica, el uso de materiales sostenibles y una cocina bien pensada y con mucho espacio para crecer. Ubicado en el distrito de Quinua, este restaurante con poco tiempo de inaugurado se volvió realmente conocido gracias a contenido de redes sociales.

La carta incluye una mirada reducida pero bien ejecutada de la gastronomía ayacuchana y uno que otro plato de corte más internacional (tratando de acomodarse a todos los gustos). El propósito, según nos comentan, es mejorar poco a poco cada receta y ofrecer un paseo completo por la cocina local. Ya sea para disfrutar una buena puca picante o un delicioso cuy en costra de quinua, este restaurante que se volvió viral gracias a Tik Tok, sigue haciendo méritos para ser celebrado.

Descubre más sobre sus inicios y propuesta en esta nota.

Mercado Santa Clara

Somos de las que opinan que viajar incluye -sí o sí- un merecido desayuno en el mercado. En este caso, mientras visitamos el Arco del Triunfo conocimos el Mercado Santa Clara. Aquí se pueden encontrar desde las mejores wawas (panes dulces con formas particulares que se suelen decorar con grajeas), frutas frescas y -por supuesto- demás ingredientes de la despensa local.

Durante el paseo preguntamos por un buen puesto para disfrutar un desayuno y nos recomendaron la Cafetería Eli, dentro de la zona de comidas del mercado. Preguntando, llegamos al puesto de la señora Elizabeth, quien la rompe cada mañana desde las 5 a.m. con panes deliciosos, qapchi, cafecito, leche fresca, paltita y otras delicias.

Para este festín apostamos por un tradicional pan con nata (la parte más espesa de la leche) y uno de nuestros vecinos -que también se encontraba desayunando- nos compartió una paltita cremosa y pancito para complementar. No podíamos dejar de probar la leche fresca con cafecito, pero también ofrecen quacker, avena o quinua.

Una de las mejores partes del desayuno fue el mítico caldito. De esos que resuelven cualquier resaca, curan todo mal o abrazan a quienes deben lidiar con el hambre y frío. Al lado del puesto mencionado, pedimos un delicioso caldo con carne y mondongo, pero también se puede disfrutar caldo de cabeza, de cordero u otras proteínas. Un gran dato que compartieron es que los caldos que se disfrutan durante el día, se cocinan desde el día anterior o durante la madrugada.

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ViaVia Café

Este espacio, que también es un hotel y heladería, se ha vuelto un clásico al encontrarse en uno de los portales alrededor de la Plaza de Armas. Gracias a su horario bastante extenso y sus vistas encantadoras de la zona, es uno de los favoritos de los turistas. Con 15 años de apertura, ViaVia Café se ha vuelto un punto imperdible si se trata de Ayacucho.

La carta es considerable, ya que cubre desde los desayunos hasta las cenas. Los comensales pueden disfrutar desde un desayuno continental, hasta un buen ceviche de trucha. Un punto a su favor es que la carta -en parte- está dividida según ingredientes claves como la quinua, la alpaca o la trucha.

Chapla Pizza

Para un antojo de noche, perfecto para terminar el día de la mejor manera, descubrimos Chapla Pizza mientras caminábamos por los alrededores de la plaza. Como su nombre lo indica, su especialidad es este magnífico bocado pero la diferencia es la masa. En lugar de utilizar una masa suave, crocante y bastante neutra (la clásica), apuestan por usar la masa de pan chapla como base.

El resultado es una pizza bastante sabrosa y diferente a las usuales. El uso de dulce y anís son característicos en la masa, pero parecen combinar bastante bien con ingredientes como la salsa de tomate, el queso y los toppings. Lo mejor -además del uso de pancito chapla como la base- es que se pueden combinar distintas variedades de pizza en un mismo disco, así se pueden probar combinaciones curiosas. Nuestra favorita fue la Argentina, con aceituna, champiñones, pimientos, pepperoni y salame.

Miroshnik Cacao & Coffee

Con la filosofía “from tree to bar” (del árbol a la barra, en español) como un referente importante, este espacio es perfecto para disfrutar bocados y bebidas con ingredientes locales y de calidad, a través de los cuales se promueve el trato directo con los agricultores. El espacio es parte de la propuesta de Miroshnik, una marca de cacao que tiene su finca (Gamarra Miroshnik) en Matucana, Sivia, región de Ayacucho.

La cafetería es un espacio para disfrutar no solo café o cacao de calidad, sino también para dejarse encantar por preparaciones dulces y saladas que ofrecen en la carta. Así, encontramos empanadas, galletas, cheesecake de tumbo y la torta de chocolate clásica -que nos recomendaron mucho probar aquí-. Otro punto a favor de este espacio es que, durante la visita, se puede conocer más sobre el proceso del cacao, café y chocolate.

El Viejo Chocolatero

Si está de visita por Quinua, un punto fijo en el recorrido debe ser El Viejo Chocolatero, una marca original de Huanta. Cuentan con una tienda en este distrito, inaugurada recientemente, donde ofrecen lo mejor de su catálogo como marca centrada en el cacao.

Aquí se pueden encontrar desde diversas presentaciones de barras de chocolate (con café o sal de maras); avena con chocolate; polvo de cacao (ideal para recetas); y otros productos en los que utilizan este importante ingrediente. Si tiene tiempo, puede disfrutar una taza de cafecito delicioso, que también ofrecen.