"Más allá de pintar algo lindo con tus propias manos, es el hecho de regalarte un tiempo para ti", comenta la artista plástica Cristina Cilloniz. (Fotos: Archivo personal)
"Más allá de pintar algo lindo con tus propias manos, es el hecho de regalarte un tiempo para ti", comenta la artista plástica Cristina Cilloniz. (Fotos: Archivo personal)
Vanessa Cruzado Alvarez

A Cristina Cilloniz siempre le gustó dibujar y hacer manualidades. Eso motivó a que siga la carrera de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Trabajó en diferentes proyectos relacionados con el paisajismo, casas de campo e interiorismo. En el 2016, sin embargo, contrajo una enfermedad que la direccionó a otra lide: la .

“Comencé con colores acuarelables, y solo hacía letreros positivos que me hicieran sentir bien. Recuerdo que una amiga fue a visitarme, me vio y dijo: ‘Oye, deberías probar con acuarela’”. Y así, sin más, me compré mis primeras acuarelas. Todo ese proceso lo dediqué a mí”. En abril del año siguiente dejó la arquitectura para dedicarse de lleno a su nuevo oficio.

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Como creció en el campo, la naturaleza es una fuente de inspiración permanente. Es pues símbolo de vida y fluidez que refleja en todas sus piezas. “Creo que esa es una de las cosas que reflejan mis trabajos es la calma. Así empezó todo. Creo que justamente lo que representa para mí pintar es eso: tener mi propio espacio para sanar”.

Desde entonces, comparte ‘Arte para curar’ con un enfoque técnico y terapéutico todo lo que ha aprendido en el camino. “Empecé a buscar algunos cursos en Internet. Me ayudaron a estructurar una clase. Cuando recibí a mis primeras alumnas en la casa de mi mamá -lugar donde empecé- compartía historias con otras personas. El arte tiene este poder de abstraernos, de llevarnos a hacer una pausa”.

"Me la pasé pintando todo mi proceso de recuperación, que habrá sido cuatro meses. Conecté con el arte. Me ayudaba a sentirme tranquila, a olvidarme de lo que estaba pasando y a llenarme de paz", cuenta Cristina Cilloniz. (Foto: Archivo personal)
"Me la pasé pintando todo mi proceso de recuperación, que habrá sido cuatro meses. Conecté con el arte. Me ayudaba a sentirme tranquila, a olvidarme de lo que estaba pasando y a llenarme de paz", cuenta Cristina Cilloniz. (Foto: Archivo personal)

A la par, ha venido consolidando una gran variedad de elementos en donde plasma sus ilustraciones botánicas: cuadros, telas, papelería, entre otros. Su más reciente proyecto está relacionado a lo textil: una colección de pijamas inspirada en las amapolas junto a Claire de Lune. “Me encanta diseñar patrones y ver mi trabajo en diferentes superficies, y más si son productos terminados en tan alta calidad. Me junté con Carmen y ella me dijo qué estaba buscando. Quería flores rojas, así que pensé en las amapolas, que tienen un rojo superbonito y mucho movimiento. En la computadora empecé a diseñar el patrón, que es el estampado repetitivo, en largas extensiones de tela. Así fuimos trabajando de la mano para tener un resultado de calidad”. //

Claire de Lune y Cristina Cilloniz lanzan colección de pijamas inspirada en las amapolas. (Foto: Claire de Lune)
Claire de Lune y Cristina Cilloniz lanzan colección de pijamas inspirada en las amapolas. (Foto: Claire de Lune)

SOBRE CLAIRE DE LUNE

Antes de la alianza con la artista plástica, Claire de Lune había tomado inspiración de mundos tan diversos como los vistosos cuadros de Henri Rousseau y la archifamosa película Breakfast at Tiffany’s. Sus colecciones cuentan con la tecnología dream touch, aplicada a los estampados, y la mejora en el tratamiento y acabado del pima. Para más información visite

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