Susan Ochoa. (Foto: El Comercio)
Susan Ochoa
Pedro Suárez Vértiz

Como jurado del programa Los cuatro finalistas, quedé enormemente sorprendido con una voz femenina como jamás había escuchado en el Perú. Eva Ayllón canta como Sinatra, con buen timbre, interpretación, mucho carácter y matices perfectos. Cecilia Barraza no tiene el vozarrón de Eva, pero sí una dulzura y fragilidad que rompe paradigmas y hace digerible cualquier pieza de nuestro cancionero. Bartola es pura potencia, quizá la última pregonera del Perú. Otra cantante excepcional es Elsa María Elejalde, quien lamentablemente nunca se hizo masiva porque cantaba blues.

Pero la concursante de quien hablo tiene un registro vocal inusitado por estos lares. Lamentablemente, le tocó una época de nulo apoyo en medios a los artistas nacionales. Por eso los jueces del programa nos rompíamos la cabeza imaginando cómo mostrar al mundo a esta concursante llamada . Sobre todo Eva, quien siempre está en contacto con los concursantes que le gustan y a quienes llama ‘hijos’. Siempre soñando que triunfen.

Cada vez que Susan participaba me ponía en aprietos, porque ya se me habían acabado los adjetivos para elogiarla. Había usado ‘extraordinaria’, ‘impresionante’, ‘única’, ‘imbatible’, etc. y no quería repetirlos en mis nuevos comentarios. Era perfecta.

Susan concursó y ganó el primer puesto en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar, en Chile, quizá el evento más importante de música latinoamericana. La canción que interpretó es Ya no más, compuesta por ella misma, Eva Ayllón, Jesús Rodríguez y Pelo D’Ambrosio.

¿Pero cómo se cocinó todo este proyecto triunfal? Pues el ‘Viejo” Rodríguez y Susan venían trabajando en un disco. Entonces se le ocurrió a él crear una canción que tenga como temática el maltrato a la mujer, flagelo social de todos los días. En esta, la mujer toma el valor para poder decir: “Ya no más”.

Según el ‘Viejo’, se necesitaba que a la composición se le sumen distintos referentes de trayectoria. Por esta razón convoca, primero, a Eva Ayllón, la más exitosa dentro de la música criolla, con 48 años de carrera. El segundo llamado fue Pelo D’Ambrosio, quien en los últimos años como compositor y cantante nos ha dado muchísimas canciones versionadas en todo el mundo y en todos los géneros.

En un inicio, la canción iba a ser una balada, pero D’Ambrosio añadió letras y armonías en coros, convirtiendo la pieza en lo que se conoce como una power ballad, infalible formato internacional. Además, con toda su experiencia, resumió la historia en solo tres minutos y veinte segundos, duración que las bases del festival exigían.

El Test de Proust que le realizó Somos en febrero de este año

Susan Ochoa.
Susan Ochoa.

Susan Ochoa, con el registro, el carácter y el temperamento que posee para la interpretación, permitió que el rango vocal de la canción sea alto y poderoso, factor clave para desmarcarse de los demás participantes. “El mundo tiene que conocer a esta mujer que Dios nos ha regalado y que nació en el Perú”, dijeron Eva, el ‘Viejo’ y Pelo.

La estrategia de trabajo concertado tuvo cuatro flancos:
1. Susan Ochoa tenía la responsabilidad máxima, pues sobre el escenario enfrentaba al inquisidor público llamado ‘monstruo’, que no siempre recibe bien a Peru.

2. El ‘Viejo’ Rodríguez era el director de la orquesta que acompañaba a Susan. Ambos vienen trabajando cuatro años juntos, lo que le daría la confianza que la intérprete necesitaba.Cabe recordar que en la primera gala hubo un problema técnico. Susan y el ‘Viejo’ chocaron miradas y entendieron que lo mejor era no empezar hasta que este fuera resuelto. No se achicaron y ‘salieron jugando’.

3. Eva Ayllón, a parte de volcar toda su experiencia en Susan, se puso frente al escenario en la Quinta Vergara. Esto le permitía tener una referencia real del sonido que el público percibía.

4. Pelo D’Ambrosio monitoreaba el sonido que se transmitía por televisión porque este muchas veces varía. Gracias a esto, Pelo se da cuenta de que los coros no se escuchaban, cuando en la Quinta, sí. El ‘Viejo’ lo corrigió.

Fue un trabajo muy bien elaborado, con muchas ganas. El amor por la patria funcionó. Lo que tengo que decir de todo esto es: Eva, ya empezaste a realizar el sueño de hacer triunfar a “tus hijos”. Y de qué manera. ‘Viejo’ Rodríguez, eres muy inteligente. Pelo, tu noción de lo que es un buen tema o un futuro clásico fue el GPS al triunfo. Y Susan, disculpa la redundancia, pero eres extraordinaria. //

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