Arianna (28) y Alessia (26) Rovegno se han trazado una meta clara para lo que queda de 2024: conquistar a más personas con un género arriesgado: la cumbia. Son conscientes del reto, no solo dentro del país, sino en Latinoamérica: cantantes, en su mayoría masculinos, que de generación en generación han cultivado su talento. Su caso es radicalmente distinto, aunque saben muy bien lo que significa pertenecer a una dinastía artística. “El que no arriesga no gana”, dice Arianna, la mayor del dueto musical (Alessia y Vambina), decidida a cumplir con aquella promesa.
Sobre el empuje para elegir la cumbia como género para incursionar en la música, las jóvenes limeñas apuntan a los recuerdos de su infancia. Criadas en un matriarcado de talentosas artistas —desde su madre Bárbara Cayo hasta sus tías Fiorella y Stephanie— el arte fue algo muy natural en su crecimiento. “De toda la música que escuchamos, la cumbia en realidad nos ha acompañado desde muy pequeñas”, precisa Alessia, la menor, Miss Perú Universo 2022. “Escuchábamos tanto a Selena Quintanilla, que esas melodías se volvieron parte de nosotras. También, éramos fans de ‘boybands’ peruanas como Skándalo y Tornado”, agrega Arianna.
El viernes 19 estrenaron su más reciente creación, “Déjame un beso”, una nostálgica composición que atesoran hace más de tres años y recién pudo ver la luz. “A esta cumbia le hemos agregado un poco de ‘dream pop’ [subgénero que se caracteriza por su sonido suave y etéreo, con influencias de la música electrónica]”, añade Arianna, quien también precisa que, aunque muchos no lo sepan, en la dupla musical que tiene con su hermana no solo cantan, sino que también componen, crean sus coreografías e incluso diseñan sus ‘outfits’ para el show. Habilidades que también desarrollaron desde chicas a raíz de la inevitable influencia de su familia.
“La familia de mi mamá nos inculcó la música desde chiquitas, crecimos con eso. Pero nunca hubo ningún tipo de presión en dedicarnos al arte. Cada mujer en nuestro entorno nos ha inspirado a su manera. Lo que más rescatamos es que nos enseñaron que los sueños se logran a punta de constancia”, precisa Alessia.
La aceptación de sus canciones anteriores —”Perdiendo los modales” y “Nada serio”— ha abierto el camino para algo más grande; un proyecto conjunto que está tomando forma consistente, y que todavía tiene mucho por dar. Ambas saben que están aquí para quedarse.
CRECER EN EL OJO PÚBLICO
Ser una mujer que nace, actúa y se desarrolla bajo la mirada crítica de un país no es sencillo, ni siquiera cuando se lleva el apellido Cayo. Afortunadamente, Alessia y Arianna lo entienden de manera personal, pero también como dupla. “No tuvimos otra opción para elegir”, dice Alessia, quien, a pesar de ser la menor, es quien más ha tenido que lidiar con comentarios negativos a raíz de su participación en el Miss Universo, certamen en el que estuvo durante el 2022 y 2023.
“Recuerdo que Arianna [durante el concurso] se me acercaba preocupada a preguntarme cómo estaba, si había leído los comentarios en redes sociales. Le sorprendía que le dijera que estaba bien. Yo decidí no leer lo que me hacía mal desde el principio. Así es más llevadero”, menciona la modelo y creadora de contenido, con 874 mil seguidores en Instagram actualmente.
Ambas coinciden en que la vida misma fue la que les enseñó a manejar la exposición desde muy pequeñas, ‘surfeando’ por momentos tanto malos como buenos, siempre ante la vista de los demás. Uno de ellos, quizá el más complejo de todos, fue el sonado divorcio de sus padres, Bárbara Cayo y Lucho Rovegno, cuando ellas aún eran unas niñas. “Dentro de todo, nuestros padres mantuvieron una relación buena. Hoy en día se llevan bien, son amigos y eso es muy importante para nosotras. Fue esa unión familiar la que hizo que, así escucháramos cosas de otras personas o lo que se decía en los medios, nada de eso nos llegara a afectar”, precisa Arianna.
“Nuestra mamá siempre nos apoyó. Cuando le dije que quería aprender a tocar algún instrumento o meterme a clases de canto, ella estaba ahí para mí. Mi tía [Fiorella] también nos ayudó desde el comienzo. Su escuela de baile fue fundamental en nuestro desarrollo”, continúa Alessia.
En ese proceso también fue clave la figura de su padre, el empresario gastronómico Lucho Rovegno, con un perfil menos mediático que el lado materno (aunque las publicaciones que hace con sus hijas en redes sociales suelen reunir varios cientos de ‘likes’), pero no por eso menos importante. “Nuestro papá es espectacular. Ha vivido para sus hijas y su trabajo. Es una persona muy noble. Creo que justamente eso es lo más importante que nos ha enseñado, a ser nobles y leales siempre”, agrega Arianna.
COMPLEMENTO NATURAL
Arianna y Alessia Rovegno son como dos caras de una misma moneda. Separadas por apenas dos años de edad, el par reconoce en la otra no solo a una hermana, sino a una cómplice. Mientras Arianna siempre demostró sus dotes para el deporte (hoy también se desempeña como instructora de ‘indoor cycling’ en la popular escuela Síclo) y el arte; Alessia ha sabido brillar en el mundo del modelaje y los certámenes de belleza.
La menor de las Rovegno Cayo también se desempeña como creadora de contenido para grandes marcas, un oficio que comparte con frecuencia con su novio, el deportista y modelo Hugo García. Sobre trabajar juntas en Alessia y Vambina, la dupla confiesa que, si bien hay momentos difíciles, todo se sostiene con buena comunicación. “Toda la vida hemos sido muy unidas y nos complementamos bien. Yo, por ejemplo, siempre fui un poco más introvertida en la niñez, y Ari fue un gran apoyo para ir soltándome a medida que crecía”, comenta Alessia.
Como todos los hermanos, ¿no se pelean alguna vez? “A la gente le da curiosidad y les sorprende que nos podamos llevar tan bien”, continúa la Miss Perú 2022. En cualquier caso, si se trata de música la relación definitivamente va en armonía. De hecho, Arianna apunta que en este nuevo proyecto se tienen muy en cuenta las habilidades y fortalezas de cada una para repartir las tareas: “Yo siempre digo que para tener un socio, el socio debe saber hacer A y el otro B, ambos fortaleciendo la comunicación y entendiendo que de vez en cuando está bien ceder”, explica.
Con eso en cuenta, ambas hermanas han decidido que este 2024 la prioridad por encima de sus proyectos personales será la música, por lo que están muy enfocadas en cumplir sus metas en el rubro, una canción a la vez. “De momento, los objetivos a corto plazo están bien marcados. Así que confiamos que con constancia y trabajo duro todo se puede conseguir. Además, sabemos que todo es un proceso y nada es de la noche a la mañana, así que es importante para nosotras disfrutar también de los pequeños avances”, complementa Alessia.
Aunque ya cuentan con una numerosa legión de seguidores, las jóvenes saben que queda mucho por recorrer para conquistar a más personas con su propuesta de cumbia pop. Por supuesto, también son conscientes de las críticas que podrían despertar. No son ajenas a cómo funciona el mundo del entretenimiento: lo saben y lo viven en primera persona prácticamente desde que llegaron al mundo. “Siento que hoy en día no van los estereotipos. Cada vez son más las mujeres empoderadas en diversos rubros que buscan un lugar. Nosotras también queremos demostrar que podemos”, finaliza Alessia. Con la ilusión intacta y la seguridad de sentirse firmes en el camino, Alessia y Vambina cantan, encantan, y nos “dejan un beso”, musical que ya puede escucharse desde todas las plataformas. //