Cuando era pequeña, Maccarena Becerra (26) sintonizaba la radio cada domingo al mediodía para escuchar “Déjame que te cuente”, el programa musical que su abuela Teresa Fuller (71) conducía en honor a una de las figuras más ilustres de su familia, y del Perú, su bisabuela, Chabuca Granda. Al terminar de escucharse una canción, ‘Maquita’ les contaba a sus hermanos menores la historia de la letra. A quién iba dedicada, de qué lugar hablaba, qué quería decir. Desde entonces, la hoy ingeniera industrial ya conocía al dedillo la vida y la obra de la gran compositora nacional, cuyo centenario de nacimiento se cumple el 3 de setiembre. Los relatos de Teresa, el acompañarla desde que tiene memoria a los homenajes de la inmortal creadora de La flor de la canela, la han preparado para secundar hoy la noble misión de difundir y proteger su legado. Y para ser la guardiana de la tradición en el futuro. De ahí que sea vicepresidenta de la Asociación Cultural Chabuca Granda, la cual es presidida, claro, por su querida ‘pata’.
En su familia, la ‘pata’ original era la misma Chabuca. Así le decían de cariño sus siete nietos. Porque de esa forma la consideraban: una amiga cercana entrañable. “Pero mi ‘pata’ es Teresa. Su hijo Gustavo, mi padre, se fue a los Estados Unidos desde que yo tenía cinco, por lo que crecí muy pegada a ella”, narra Maccarena. Fuller, por su lado, no necesita mayor introducción. Es la única hija de los tres que tuvo la artista, la celadora del archivo familiar y de su memoria desde hace 37 años. Físicamente es muy parecida al mito. A su vez, conversadora, risueña, encantadora. Ella aún conduce desde casa aquel programa, hoy por Radio Nacional. Los días le vienen agitados por la efeméride 100 y eso le parece fantástico. Zooms por aquí y por allá en los que habla sin agotamiento de la cantautora peruana a la que le dedican cursos universitarios en el extranjero o nuevas interpretaciones de sus temas ejecutados, ya sea por bandas de rock o las más famosas filarmónicas. Para charlar de la mujer que ama al Perú como nadie, incluso ahora, desde donde esté. Somos conversó con ambas sobre ella y la labor que tienen como cuidadoras de su obra, tan hermosa como trascendental.
Desde sus propias experiencias de vida, ¿cuándo se dan cuenta de que Chabuca Granda es Chabuca Granda?
Teresa Fuller (TF): En cuarto de media, cuando comencé a acompañarla a sus giras. Ahí recién me di cuenta de quién era Chabuca Granda porque la gente la paraba en la calle, la llamaba, le pedía autógrafos, la abrazaba. Me tomó por sorpresa. Hasta entonces solo era mi mamá.
Macarena Becerra (MB): Yo desde que tengo uso de razón. Toda mi vida he acompañado a mi abuela a los homenajes para mi bisabuela. También he ido muchas veces a verla grabar su programa de radio. No ha habido semana, en mis 26 años, en la que no nos hayamos visto las dos, salvo cuando he estado de viaje. Somos muy unidas. Creo que el mejor regalo que me ha podido dar ella es el amor y el propósito de difundir la obra de mi bisabuela.
Macarena, ¿cómo te la imaginas?
MB: Ay, me habría encantado conocerla... Habría sido un sueño que me escribiera una canción... Yo la veo como una mujer digna de admiración. No solo por su talento, sino porque fue revolucionaria para su época. Siempre luchó por la igualdad, tanto de las razas como de la mujer. No fue tarea fácil en su contexto. Sé que fue una persona con un corazón gigante, fuerte y aferrada a lo que quería y pensaba. La veo como un ejemplo en diversos aspectos.
¿Qué canción poco conocida de Chabuca es la favorita de cada una? ¿Cuál le recomendarían al público investigar, escuchar?
TF: Desde niña a mí me gustó Mi ofrenda. Mamá le compuso ese tema a un gran amor que tenía ella. Yo lo conocí de niña, lo queríamos mucho. Lo que pasa es que no se casaron, pero yo habría querido que mi mami se casase con él.
MB: Para mí es " target=_blank>Introito, que es la primera canción de la Misa Criolla que mi bisabuela le compuso a mi abuela de regalo para su boda. De hecho, cuando yo me comprometí, lo primero que pensé fue casarme con un coro cantándola. Ahora, por la pandemia, hemos retrasado la celebración, pero más adelante se hará.
Teresa, usted tiene un programa en la radio desde hace 31 años. Y tú, Maccarena, manejas las redes sociales de la Asociación Cultural Chabuca Granda, que ambas presiden. ¿Cómo sienten la recepción de la obra de Chabuca en cada plataforma?
TF: Es muy emotivo esto. Comenzamos en Telestereo. Fíjate que la primera llamada que recibimos fue la de un chico que nos dijo: “Un programa de Chabuca… eso no va a durar ni dos meses”, y ya vamos 31 años. Con el tiempo empezó a llamarnos gente mayor que oía el programa los domingos con sus hijos pequeños o nietos. Había personas, sí, a las que no les gustaba que yo pasara temas de mi madre con ritmos modernos. Me decían que estaba malogrando su obra... Pero, luego, había chicos que nos decían que les encantaban las variaciones, en reggae y rock... El programa es sobre mi mamá y ella estuvo de acuerdo en innovar con sus canciones, siempre y cuando se cambiara el género, pero no la letra y la melodía. Por 28 años recibí llamadas y fue hermoso. Hoy nos escriben correos. También por WhatsApp. El programa sigue vigente los domingos al mediodía gracias al público que lo oye.
MB: A mí me habría encantado tener el talento de mi bisabuela. Tomé clases de guitarra, canto, lo intentamos todo [se ríen], pero no nací con esos dotes…
TF: ‘Maqui’ salió a mí, salió a mí… [ríen].
MB: …así que es un honor y un placer ser parte de la asociación y poder mantener su legado. A los jóvenes les interesa Chabuca. En redes tenemos una respuesta superpositiva. Compartimos datos de su vida, canciones. Y hemos logrado llegar a muchos países donde tiene seguidores. Jóvenes nos contactan porque quieren hacer nuevas versiones de las canciones o realizar documentales, conversatorios. Nosotros les compartimos cosas del archivo que tiene mi abuela. Llegamos a todas las generaciones y a todas partes del mundo.
Es interesante lo que cuentas porque se podría pensar que difundir a Chabuca entre los jóvenes, como pasa con la música criolla, es hoy una tarea difícil.
MB: Desde mi perspectiva debo decir que el legado de mi bisabuela es súperfuerte. Y que todo el trabajo de casi cuatro décadas que ha hecho mi abuela Teresa por preservarlo ha logrado que este se mantenga vivo. Mira, cuando estoy en un restaurante o con amigos, y de pronto empieza a sonar La flor de la canela, es increíble la reacción de la gente que sabe o se entera ahí que soy su bisnieta. Eso es porque la conocen. Los jóvenes la conocen y la quieren.
¿Cómo se han visto afectadas las celebraciones del centenario por la pandemia?
TF: No se han cancelado, diría que se han transformado. Muchos homenajes se harán de manera virtual. La gran serenata que iba a haber en la Plaza de Armas se transmitirá por Internet y será a las 8 p.m. La vía digital nos permitirá llegar a más personas, incluso en otros países. En Ecuador ya le hicieron tres homenajes y en setiembre habrá más. En Chile se han hecho misas, una en la catedral. En varias ciudades de México también habrá conmemoraciones. La embajada de ese país aquí, de hecho, pondrá el 31 de octubre en su altar de muertos a Chabuca. La acompañarán los fallecidos por el COVID-19.
Teresa, ¿por qué la obra de su madre va a trascendernos?
TF: Uno de los talentos que tenía mi mami es el correcto uso del idioma. No utilizaba palabras enredadas ni rebuscadas, ella tiene una riqueza de vocabulario impresionante. Entonces, cuando la escuchas cantar, te está contando algo de una forma extraordinaria. Cierras los ojos y viajas con ella por todo el Perú, conoces personajes maravillosos. En otros países la estudian, en la Universidad de Berklee [Estados Unidos], la Universidad de Buenos Aires… Su obra es atemporal. Es muy vigente.
Queda claro que ustedes dos tienen una relación muy especial. ¿De cuánto es responsable Chabuca por ello?
TF: Nuestra relación es por nosotras...
MB: Es por nosotras. Claro, mi bisabuela ha sido un factor importante en este lazo. Pero nosotras salimos a comer, a pasear, al cine, ahora a tomar aire al malecón con mucha seguridad…
TF: Solas las dos… ella me saca a pasear...
MB: Más que una relación de abuela a nieta, es de mejores amigas. Nos queremos demasiado. //
SEPA MÁS
- AMOR VIAJERO. Este tema de 1961, el cual formaba parte de la obra musical compuesta por Chabuca Granda Limeñísima, tiene una nueva versión cantada por Rodrigo Terry y producida por Jesús ‘El Viejo’ Rodríguez con motivo del centenario de su nacimiento. “Teresa Fuller me confió este material a capela para rescatarlo con la magia de la tecnología. Esta canción nunca se grabó en un disco y es un honor unir mi voz a la de ella”, detalla Terry. Se lanzará en todas las plataformas digitales.
- EDICIÓN PARA NIÑOS. “Déjame que te cuente. Los 100 años de Chabuca Granda” (Fondo Editorial EMILima, 2020) es el título del libro ilustrado que reúne las historias detrás de las canciones más populares y queridas de Granda. Fue escrito por Diana Cornejo con ilustraciones de Sandra Zimic. Se venderá en versión impresa y virtual. En la primera podrá escanearse un código QR para escuchar la canción y cantarla en karaoke. En la segunda habrá enlances para pinchar. El texto se presentará en la cuenta de YouTube de la FIL Lima 2020 el 30 de agosto a las 11 a.m.
- EL MUSICAL. “Déjame que te cuente”, obra que repasa la vida de Chabuca Granda, producida por Preludio y puesta por primera vez en escena en el año 2016, se transmitirá gratuitamente online este 3 de setiembre a través de la plataforma de streaming de la productora: www.preludiolive.com. El elenco está formado por Denisse Dibós, Marco Zunino y Sandra Muente, entre otros talentosos artistas.
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Chabuca Granda y Juan Diego Flórez “cantan” juntos gracias a la tecnología en la inauguración de los Juegos Panamericanos en Lima en el 2019.