Ana Castañeda (39) estaba preocupada. Era cuestión de días para que se anuncie el aislamiento social obligatorio en nuestro país y sus proyectos –ya concretados– se desmoronaban. Las puertas se le cerraban. “Y ahora qué hacemos. Hay que moverse; si no, de qué vamos a vivir”, pensó. Contactó con agencias de noticias para proponerles imágenes de Lima desde otra perspectiva: el cielo. Aprovechaba los atardeceres para capturar postales con su drone (DJI Mavic 2 pro) hasta el anuncio de la inmovilización obligatoria, el 18 de marzo. “Empecé haciendo videos, pero veía fotos bonitas y las hacía. Como se me limitaban los atardeceres porque a las 6 p.m. ya debía estar en casa, se me ocurrió salir en las mañanas”, cuenta.
En bicicleta y con credencial de prensa a la mano (pertenece a la Asociación de Fotoperiodistas del Perú), Ana madruga cuatro veces por semana para llegar a las 5:30 a.m. a los lugares donde planea hacer las fotos y, de paso, ser testigo de los nuevos amaneceres de la capital. Hay veces, cómo no, en que las calles desoladas y el silencio de la ciudad la asustan. Dice que el miedo se va conforme se aproxima a su destino. También pasa que, cuando llega al lugar, la luz solar da para un lado distinto al que ella había previsto y debe repensar la toma en el momento. Gafes del oficio, admite entre risas.
Cada noche, Ana conversa con su esposo (también fotógrafo) para evaluar sitios específicos de Lima a fotografiar. Anteriormente había salido en los amaneres por trabajo pero “nunca he podido tener a Lima con tan poca gente, tan pocos carros y tan poco tráfico. Son imágenes que pueden servir para explicar cómo fue [la pandemia] realmente”, admite aún sorprendida la fotorreportera y fotodocumentalista con más de 15 años en la profesión.
Ese sentimiento quiso compartirlo con más personas y decidió publicar su trabajo en redes sociales. La primera publicación fue una postal (que ve abajo) de la zona financiera, en San Isidro. El post, cómo no, tuvo una rápida acogida.“He notado que a la gente le da cierta paz observar estas imágenes. Entre todo lo que pasa, es bueno transmitir un descanso visual”. Siguió compartiendo sus fotografías y, cómo no, han sido un éxito en redes. Han sido utilizadas, incluso, para apreciar los distintos cerros que rodean Lima y que antes de la pandemia, eran complicados de identificar.
Bajo la premisa de llevar un mensaje positivo en tiempos tan complicados nace Mi Lima en cuarentena, la exposición de Ana que reúne más de 20 fotos de los amaneceres en lugares de Surco, San Borja, Miraflores, Barranco, Jesús María, Lince y el Centro de Lima. “El primer momento que pasó todo [sobre el coronavirus en Perú], estaba un poco bajoneada. Siento que supe reinventarme, con bastante esfuerzo y sacrificio”. Puede adquirir desde este sábado las imágenes en la galería La Ceguera Foto (http://www.laceguerafoto.com/) y empezar a ver a Lima hacia arriba. //
DATO:
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