María Fernanda Simborth

Desde que se deja el centro de , el trayecto hipnotiza por el espectáculo natural que nos rodea, entre campos verdes y pueblitos escondidos en los apus. De a pocos se abre paso Acomayo, capital de la provincia que lleva el mismo nombre. Fundada en 1825, la ciudad es una joya cusqueña, como podrán comprobarlo quienes decidan dar una caminata para conocerla.

Una vez cruzado el puente de su entrada, aparecen las pintorescas casas de adobe coronadas con tejas musleras. Desde allí se puede ver la plaza, que cada 8 de diciembre se llena de algarabía por la fiesta de la Virgen de la Inmaculada Concepción. Del mismo modo, el aniversario del lugar se celebra cada 23 de febrero, con desfiles y ferias de comida.

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En el pueblo, la iglesia celeste de Santa Bárbara o el Santuario de Ninabamba son opciones a visitar, mientras se disfruta de panes artesanales y otras viandas que ofrecen señoras del lugar.

Desde el poblado de Pomacanchi se puede llegar en auto (2,5 km) hasta el circuito de lagunas. (María Fernanda Simborth)
Desde el poblado de Pomacanchi se puede llegar en auto (2,5 km) hasta el circuito de lagunas. (María Fernanda Simborth)

Para quienes buscan comprar artesanía o alimentos oriundos de la localidad, la feria local se arma los días jueves y domingo. Los comerciantes de pueblos aledaños se congregan en el terminal de Acomayo para ofrecer variados productos, directo de la chacra a sus manos.

Un circuito de gran riqueza paisajística es el conocido como de las ‘cuatro lagunas’: Acopia, Pampamarca, Asnaqocha y una de las más bellas, la laguna de Pomacanchi. De aguas verdes azuladas, en ellas se realizan diversas actividades que recomendamos no perderse, como paseos en bote, pesca deportiva de truchas y pejerreyes, o la observación de aves, como patos y parihuanas.

Algunos viajeros optan por emprender la visita por senderos para bicicletas. Esta ruta es posible gracias a que unas 40 comunidades aledañas se han organizado para ofrecer al visitante una experiencia vivencial, con guías, servicio de hospedaje y comidas.

Antigua fortaleza de Waqrapukara, en el distrito de Acos. Sobresalen sus curiosos cuernos de piedra. (Shutterstock)
Antigua fortaleza de Waqrapukara, en el distrito de Acos. Sobresalen sus curiosos cuernos de piedra. (Shutterstock)

Incluso el municipio de Pomacachi ha habilitado chozas de totora para el pernocte y descanso de los turistas. Cerca de allí, valdrá la pena visitar el sitio arqueológico de Waqrapukara, santuario religioso y fortaleza preínca que impresiona por su andenería y formaciones en piedra. //

LOS TIPS

¿Cómo llego?

Desde el terminal del Cusco puede abordar cualquier bus con dirección a Acomayo (los horarios de salida son cada tres horas, hasta las cinco de la tarde).

¿Dónde pernoctar?

Pregunte por los dos hospedajes del lugar: el de la familia Aguirre o la Antigua Finca de la familia Carrasco Luna.

Información

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