Desde que empezaran con sus talleres de arte y circo para niños y jóvenes en el lejano 1984, La gente de La Tarumba había mostrado una forma sostenida y creativa de hacer pedagogía, a través de ejes centrales como el juego, el afecto y la creatividad. Esto, combinado a la experiencia adquirida en todo ese tiempo, les permitieron desarrollar un método de enseñanza reconocido, el cual impartieron de forma presencial hasta que nos llegó el COVID-19.
LEE TAMBIÉN: Manco Cápac: la película puneña que tardó diez años y aspira a ser nominada al Oscar | VIDEO
“De la noche a la mañana todo cambio. La temporada en la que trabajábamos la tuvimos que cancelar, y ya la teníamos bastante avanzada. Estuvimos viviendo un poco de los ahorros, para tratar de no abandonar a nuestro gente. Pero el gran cambio fue que los talleres se hicieron virtuales, lo cual es válido, pero no es lo mismo que el hecho de estar presentes”, dice Fernando Zevallos, su fundador.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/BBPU65Z4UBARLGVXYIVO4LFTKI.jpeg)
Han sido tiempos duros para todos y para el proyecto, en el que incluso han tenido que poner en venta una de sus casas para mantenerse a flota -lo que llevó a muchos a especular que estaban en quiebra, algo que desmienten-. Finalmente la luz al final del túnel parece estar más cerca.
Hoy que se discute sobre el daño a la emocionalidad que causaría el encierro en los pequeños, La Tarumba anuncia el regreso de sus actividades presenciales para la temporada de verano, con todos los protocolos de seguridad que el Gobierno exige.
“Confío en que poco a poco en el país se retomen las actividades presenciales, y lo digo sobre todo por los niños, porque quizá ahora no nos damos cuenta del daño que se les puede estar haciendo. Es algo que seguro lo veremos en dos o tres años. Niños que han perdido en la interacción con sus pares. Nos hemos preocupado, con toda razón, en los adultos mayores y en la economía, pero los niños se han quedado en la ultima rueda del coche y es injusto”, apunta Zevallos.
“Los talleres virtuales fueron un desafío que, a larga, ha sido enriquecedor. Pudimos llegar a más gente, fuera de Lima, fuera del Perú incluso, pero era hora de volver”, cuenta, por su lado, Estela Paredes, cofundadora de La Tarumba.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/XJLMCVBKYFHBXJX3PV2W5U3GXU.jpeg)
La Tarumba está lista para regresar y lo demostraron el sábado pasado con una clase modelo para los padres en las que enseñaron cómo serán sus protocolos de seguridad y sanitarios. Han tenido que tomar grandes decisiones: Para afrontar la exigencia de los aforos reducidos, se han visto obligados a sumar un nuevo local en Pueblo Libre, a los dos que ya tienen en Miraflores y Camacho. Para este verano habrá talleres dirigidos a niños, niñas y adolescentes desde los 13 a los 16 años.
Como citan en su página web, estos son algunos de los programas:
- Taller Juegos para Crecer: Teatro, circo y música para niñas y niños de 3 a 6 años, agrupados por edades. Con un máximo de 8 o 10 participantes, según la sede. Disponible en Miraflores, Camacho y Pueblo Libre.
- Taller Juegos para Crear: Teatro circo y música para niñas y niños de 7 a 12 años, agrupados por edades. Con un máximo de 10 a 12 participantes según la sede. Disponible en Miraflores y Camacho.
- Taller Juegos para Volar: Circo y teatro para adolescentes de 13 a 16 años. Con un máximo de 10 participantes. Disponible en Miraflores
- Taller de Aéreos para Adolescentes: ¡Circo para volar! trapecio, telas y aro solo para adolescentes de 13-16 años. Con un máximo de 6 participantes. Disponible en Camacho.
Las sedes de La Tarumba están ubicadas en Miraflores (Calle Leoncio Prado 225) , Camacho: (C.C. Plaza Camacho Av. Javier Prado Este 5193) y la nueva sede de Pueblo Libre (Jirón Carlos de los Heros 287).
La temporada arranca este 5 de enero, 2 veces por semana. Inscripciones en www.latarumba.com.
VIDEO RECOMENDADO
:quality(75)/dvgnzpfv30f28.cloudfront.net/06-29-2020/t_af88525de0f14c1488502dd026829b46_name_file_640x360_600_v3_.jpg)
TE PUEDE INTERESAR
- La librería más hermosa del Centro de Lima y cómo la Biblia le sirvió de inspiración
- iOA y el oficio que lo vuelve una de las estrellas del Internet local: la creación de contenidos que todos quieren ver
- La historia del peruano que compite por ser el mejor motociclista de Sudamérica
- El cineasta neoyorquino que vivió la pandemia en el Perú y acabó haciendo un documental sobre el caso Kuczynski