Una de las aperturas más importantes del 2018. Mérito es una propuesta que se basa en la cocina de autor y el buen uso del producto. Influencias peruanas y venezolanas se juntan en un menú debut que seduce.
Nora Sugobono
Nora Sugobono

Este no es un restaurante de comida venezolana y eso es lo primero que uno debe saber sobre Este es un restaurante diseñado, comandado y nutrido por dos cocineros venezolanos. Eso es lo segundo.

Hay un plato en su carta –varios; todos, en realidad, pero concentrémonos en uno– que desconoce de pasaporte y nos sirve para ilustrar qué es lo que pasa por aquí. Lo podríamos encontrar en Lima, en Caracas, en Madrid o San Francisco: así de universal es. Se trata de un flan. Un balance casi perfecto de las cantidades de grasa, yemas y temperatura (la receta exacta es secreta; insistí) hacen del que sirven en Mérito un placer difícil de equiparar. Creo no exagerar. En cualquier caso lo animo, estimado lector, a que lo compruebe usted mismo. No es un placer necesariamente económico (S/ 25) pero vale la pena entregarse a él sin cuestionamientos. Tan bueno es que este artículo ha empezado por el postre.

BRASA LOCAL
En el primer piso hay acción (en el sentido más literal: uno se sienta mirando la cocina); en el segundo, calma. No es un local grande, pero es acogedor y personal. Puede que sea por la madera y puede que sea también por Juan Luis Martínez y José Luis Saume. Ambos se conocieron trabajando en un restaurante caraqueño. El primero salió de Venezuela hace siete años y pasó por Francia y España antes de aterrizar definitivamente en Lima. El segundo llegó para dedicarse de lleno a Mérito. Lo interesante del espacio barranquino es la manera en la que los cocineros interpretan –y le dan un nuevo uso– a ingredientes que la costumbre nos obliga a entender solo de una manera. El cabrito con puré de mashuas (S/ 49) es buen ejemplo: la mashua se combina con un poco de curry y coco para crear un puré que acompaña la carne con delicadeza, pero muchísimo sabor. El pulpo a la brasa, con ocas y yacón encurtido (S/ 45) continúa en esa misma línea. Terminaré con otro postre porque siempre hay espacio: se trata de una chirimoya que llega sellada en mantequilla clarificada, y servida con helado de más chirimoya (S/ 25). No se sabe lo que es hasta que se prueba. Suerte la nuestra de que Martínez y Saume nos hayan elegido como su casa.

DIRECCIÓN: Jirón 28 de Julio 206, Barranco
HORARIOS: Martes a sábado de 12:30 p.m. a 3 p.m. / 7:30 p.m.
a 11 p.m. Domingos de 1 p.m.
a 4 p.m.
CONTACTO: 277-1628

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