Desde 1994, 162 niños peruanos en situación de abandono fueron reinsertados en sus familias, 428 fueron adoptados (por familias peruanas o extranjeras) y más de 700 han recibido y reciben atención en cinco centros de acogida repartidos por distintos distritos de Lima. Eso es, ante todo, El Rastrillo. En segundo lugar, es también una de las ferias de diseño más conocidas del país, con una labor que abarca 26 ediciones y donde han participado los mejores exponentes de la moda local e internacional. Lo segundo se sabe de sobra; lo primero conviene recordarlo cada octubre.
“Manejamos dos temas: reinserciones familiares y adopciones. Lo que tratamos siempre es de buscarles un hogar a todos y cada uno de los niños que llegan”, explica Mariana Correa, voluntaria de la Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú. Lo recaudado con los cinco días de feria se destina a la manutención de los centros, además de la capacitación permanente al personal, atención psicológica y asesoría a los tutores.
Tras 26 ediciones, el reto con la organización de El Rastrillo es grande. “Buscamos renovarlo año a año con nuevos talentos que se sumen a las firmas que nos acompañan desde el inicio. El desfile se ha convertido en un referente, por lo que también invitamos a diseñadores internacionales que puedan participar en nuestra pasarela”, continúa Mariana. “El evento es como una kermesse: hay un montón de stands con productos y precios de todo tipo, están los restaurantes (que también participan a manera de donación), hay shows y espectáculos musicales. No es una subasta benéfica: es una feria a la que puede venir toda la familia”, indica.
Ani Álvarez Calderón y Karen Mitre apoyan la causa desde la década del noventa y repiten este 2019. “La moda es una herramienta poderosa, un medio para ayudar a mucha gente”, sostiene Álvarez Calderón. “Genera trabajo para toda una cadena de mujeres, pone en valor su talento; artesanas textiles que pueden brindarles una mejor educación a sus hijos y que a la vez se están empoderando”, añade la diseñadora. Para Mitre, es muy importante involucrar a las nuevas generaciones en iniciativas solidarias, incluso desde las acciones más pequeñas. “Esta es la mejor vitrina, una manera de dar un ejemplo, donde hay chicos y chicas muy jóvenes que se comprometen a ayudar”, explica la también diseñadora. “Si bien es cierto que la moda se relaciona con la frivolidad, hay muchísimas cosas que se pueden lograr. Y mejor muestra que El Rastrillo no hay”, finaliza Mitre.
DÍAS DE FERIA:
-La edición número 26 de El Rastrillo tendrá lugar del 16 al 20 de octubre en la Torre Real 12 del Centro Empresarial (cruce de la Av. Víctor Andrés Belaunde y la Calle Choquehuanca, en San Isidro). La feria abre todos los días de 11 a.m. a 10 p.m.
-Los diseñadores y marcas que desfilarán este año son Balkanica, Ani Álvarez Calderón, Isidra, Karen Mitre y el Peruvian Fashion Council (Alessandra Petersen, Juan Arias y Susan Wagner). El invitado especial de la edición 2019 es el diseñador indio Naeem Khan, responsable de vestir –entre otras figuras– a Michelle Obama.
-Naeem Khan fue el invitado de la décimosegunda edición de LIF Week. Prometió volver y lo hará este 2019 para El Rastrillo. Además de Khan, diseñadores y marcas internacionales como Nina Ricci y Carolina Herrera también han participado de los desfiles a lo largo de los años.
-Además de los desfiles, habrá más de 170 stands de distintas marcas y productos (regalos, joyas, accesorios, etc.), una zona gourmet, tapeo español, juegos para niños, tómbola y stands de embajadas, entre otros.
-S/25 por día o S/60 de abono por cinco días es lo que cuesta la entrada a donación. Es gratis para niños hasta los 12 años. Las entradas para los desfiles se adquieren aparte (el 15 de octubre es el desfile inaugural).
-El Rastrillo es el evento anual de la Asociación de Hogares Nuevo Futuro Perú (Grupo Fundades), que tiene por objetivo recaudar fondos para la manutención de sus Centros de Acogida Residencial (bebés, niños, niñas y adolescentes en situación de abandono, con y sin discapacidad). Además, ayuda a cubrir parte de los costos de otros tres proyectos de ayuda social.