¿Es posible comer una hamburguesa que no dañe la salud?
¿Es posible comer una hamburguesa que no dañe la salud?
Oscar García

El 17 de junio de este año los peruanos nos despertamos en un mundo distinto del que estábamos acostumbrados, en el que ciertas golosinas y otros productos procesados y ultraprocesados, como si hablaran, de pronto nos sugirieran que por favor no los comamos o que no lo hagamos con la frecuencia usual. Todo de acuerdo al recientemente aplicado Manual de Advertencias Publicitarias, que establece la colocación de grandes negros de alerta en ciertas comidas procesadas, en cumplimiento con la Ley de Promoción de Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada en el gobierno de Ollanta Humala.

Los famosos sellos negros ya están entre nosotros y lo que el peruano común, naturalmente confundido en estos días, se pregunta es: qué puedo comer ahora. Hacemos el ejercicio con una hamburguesa. ¿Es posible comer una que no dañe la salud? Sí, y la solución está en volver a la cocción casera, como se preparaban antes: con carne natural, sin abusar de condimentos, sales y grasas.

HAMBURGUESA DE CALLE:
Un “sánguche royal”, como el que se consume al paso, contiene carne, huevo, tocino y chorizo, a los que se les agrega encima “todas las cremas” (mayonesa, kétchup, salsa golf, tártara y ají) y papas fritas. El resultado es una bomba calórica y de grasas que de ningún modo es aconsejable, si es que quiere llevar una vida sana y sin problemas de obesidad o de corazón.

HAMBURGUESA CASERA:
​Cocinada con todo el cariño que solo el hogar ofrece, una hamburguesa así puede ser bastante más sana que la comida ultraprocesada que se vende en un supermercado. La carne ha sido frita con poco aceite y no se le ha añadido papas al hilo ni fritas ni salsas extras. Aprender a comer de nuevo implica regresar a la esencia de lo simple: un pan, una carne, lechuga o tomate y ya.

-¿Y LA COMIDA PERUANA?-
La nutricionista Saby Mauricio, directora de la escuela de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener, cree que es posible disfrutar de nuestra gastronomía, sin exagerar las cantidades.

Causa rellena:
El contenido de sodio en una porción analizada de causa rellena es de 542 mg / 100 g. Esto es bastante inferior al parámetro de la ley saludable: 800 mg / 100 g.


Tacu tacu con lomito saltado:
El sodio en una porción analizada fue de 524 mg / 100 g. Sigue siendo menor que el parámetro de 800 mg / 100 g.

El sodio en una porción analizada de lomito saltado con tacu tacu fue de 524 mg / 100 g.
El sodio en una porción analizada de lomito saltado con tacu tacu fue de 524 mg / 100 g.

-A TOMAR NOTA-
​Alimentos naturales 
Son los que se obtienen directamente de las plantas o de los animales, como las frutas y verduras, la carne y los huevos que no hayan sufrido alteraciones de origen en su proceso.

Alimentos mínimamente procesados
Se llama así a las frutas, verduras o carnes que han tenido una intervención mínima en la vía hacia su consumo. Por ejemplo, si fueron cortadas, lavadas o fileteadas para su empaque.

Alimentos procesados
Han sido sometidos durante su producción a procesos como el añadido de colorantes, edulcorantes y conservantes para potenciar su sabor o presentación. Ej.: frutos secos salados, frutas en almíbar, pescado ahumado, etc.

Galletas con chocolate analizadas por la Universidad Norbert Wiener revelaron un contenido de azúcar de 28,57 g, lo que excede el máximo de 22,5 g que da la ley saludable. Equivale a seis cucharaditas de azúcar.
Galletas con chocolate analizadas por la Universidad Norbert Wiener revelaron un contenido de azúcar de 28,57 g, lo que excede el máximo de 22,5 g que da la ley saludable. Equivale a seis cucharaditas de azúcar.

Alimentos ultraprocesados
Están elaborados con ingredientes como sales, azúcar, aceites, grasas y otras sustancias de uso exclusivamente industrial. Contienen poco o ningún nutriente. Ej.: la gran mayoría de golosinas, refrescos, productos congelados, sopas al instante, embutidos, etc.

Grasas saturadas
Se encuentran en los alimentos de origen animal, como la carne o la leche, y en algunos vegetales como la palma o el coco. Su consumo excesivo incrementa los niveles de colesterol LDL (‘colesterol malo’) y aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares o accidentes cardiacos.

Grasas trans
Son las más problemáticas, por estar relacionadas con el colesterol, los accidentes vasculares y hasta el cáncer. La industria las usa para prolongar la vida de los productos. La ley peruana recomienda evitar su consumo.

Contenido Sugerido

Contenido GEC