“Por su fuerza humanizadora, el fútbol posee unas cualidades y potencialidades dignas de las cosas más importantes de la vida”, sostiene César Torres, filósofo argentino y doctor en historia del deporte. No le falta razón: el fútbol pudo ser capaz de generar una tregua durante la guerra civil de Costa de Marfil (con Didier Drogba como interlocutor); o de unir al pueblo venezolano en medio de su polarización política, como ocurrió en la Copa América del 2011.
No deja de ser un negocio entre privados, eso sí, con probados escándalos de corrupción en sus altas esferas de poder. Sin embargo, en su orilla más humana, se entiende como uno de los motores más potentes en la sociedad -sobre todo en el mundo occidental-, creando lazos emocionales para toda la vida, como el que un aficionado siente por el equipo del cuál es hincha.
Por estos días, millones de personas han encontrado en el deporte rey una válvula de escape a la ola de noticias relacionadas al COVID-19. “Ante la suspensión de las principales ligas de fútbol y las competencias internacionales, resurge la llamada industria de la nostalgia, que revive los momentos históricos y aquellas experiencias de las que solo habíamos escuchado, pero que ahora podemos conocer gracias al uso de la tecnología y a la llegada de los medios masivos en la población”, nos cuenta Raúl Castro Pérez, antropólogo y Director Académico de la carrera de Comunicaciones y Publicidad en la Universidad Científica del Sur.
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“Con la expansión del Internet, en los últimos tiempos hemos visto un auge de la memorabilia. Y esta se gatilló a raíz de las medidas de confinamiento obligatorio adoptadas por los gobiernos”, añade Castro. Por ello, no es casualidad que los partidos históricos, las efemérides futboleras y los ídolos de antaño están más presentes que nunca. En Perú, un canal de televisión transmitió los encuentros de la selección peruana en los mundiales de México 70 y Argentina 78, generando un sentimiento de identidad nacional como pocas cosas lo pueden hacer. Todo esto, además, tan solo dos años después de la clasificación de Perú a un mundial después de 36 años.
En México, precisamente, a raíz de los cincuenta años del Mundial de México 70, una agencia de marketing hizo una encuesta para conocer los nuevos hábitos de consumo deportivo en el D.F. El estudio reveló que el contenido que más se ha consumido en cuarentena son partidos/highlights del pasado (62%) y que lo que más extrañan hacer los encuestados los fines de semana, además de las reuniones con amigos y familiares, es ver deportes en vivo (58%) e ir al estadio (40%).
Esta ola de nostalgia, en muchos casos, se sostiene además en las acciones de marketing que los clubes implementan en sus redes sociales. “En Perú, Alianza Lima, Melgar y Boys son los clubes que mejor han entendido a la nostalgia como un valor para mantener el contacto con sus hinchas. En Alianza, por ejemplo, la campaña que realizaron por el Día del Padre, recordando cómo es la experiencia de ir al estadio, va por ese camino”, nos cuenta Eduardo Flores, profesor de la UPC y director de la agencia de marketing deportivo Toque Fino.
Para Eduardo Flores, la situación que estamos atravesando se presenta como una oportunidad para generar una mayor comunidad entre los fanáticos del fútbol, ya sea a nivel de clubes o de selección. En el exterior, con el reinicio de las ligas europeas se ven nuevos aires en la relación que se mantiene con los hinchas. “Acá, la prueba de fuego será con el reinicio del campeonato local. El Perú es un país futbolero por excelencia. Es innegable que la gente siente un vacío al no poder ver a su equipo jugar los días domingos. Ese y otros factores hacen que se genere un mayor interés en torno al deporte”, añade el especialista.
Por lo pronto, está confirmado el reinicio de la Liga 1 para este 7 de agosto. La Copa Libertadores arrancaría el 15 de septiembre, y la Sudamericana el 27 octubre. Las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022, en tanto, comenzarían el mes de octubre. El hincha peruano cuenta los días para que la pelota empiece a rodar en esta parte del planeta. //