Celeste Pérez

Majestuosa como ninguna otra especie. Con alas imponentes y un vuelo capaz de cautivar a muchos. Bautizado como Qhapaq —nombre que en quechua hace referencia a una figura rica en bondad, poderosa y justa— este cóndor andino resalta como una de las reinserciones más recientes del .

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El ave, fue encontrada en una chacra de Cotahuasi, sin fuerzas para volar o pedir alimento. Luego de una rehabilitación de tres meses, Qhapaq alzó vuelo nuevamente a finales de agosto de este año en Arequipa. El resultado fue extraordinario. De hecho, su hazaña conmovió a más de 51 mil internautas que sintonizaron la liberación a través de un ‘reel’ en el Instagram de @serforperu.

Aunque el acto se resume en segundos, son muchos los agentes involucrados en la recuperación. Javier Alfonso Jara Vila, técnico forestal y de fauna silvestre del Serfor, lo explica así: “En el proceso de recuperación, rehabilitación y mantenimiento de un ejemplar de fauna silvestre intervienen primero las ARFFS [Autoridades Regionales Forestales y de Fauna Silvestre] que tienen a biólogos, médicos veterinarios e ingenieros con capacidad de manejo de estas especies. Luego, entran a tallar los centros de cría, que tienen experiencia en fauna silvestre mantenida en cautiverio”, comenta.

EN EL PROCESO, INTERVIENEN BIÓLOGOS, MÉDICOS VETERINARIOS E INGENIEROS FORESTALES CON CAPACIDAD DE MANEJO DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE", DICE EL EXPERTO LUIS JARA VILLA. (FOTO: SERFOR)
EN EL PROCESO, INTERVIENEN BIÓLOGOS, MÉDICOS VETERINARIOS E INGENIEROS FORESTALES CON CAPACIDAD DE MANEJO DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE", DICE EL EXPERTO LUIS JARA VILLA. (FOTO: SERFOR)
/ David Piaggio

Entre 2018 y 2022, los especímenes vivos de fauna silvestre rescatados en todo el país ascienden a 33.700, según las ARFFS, y en lo que va de 2023 ya se ha registrado la recuperación de animales como cóndores, lechuzas, águilas, zorros, tortugas e incluso pumas. “Cuando se recibe el reporte del hallazgo de un ejemplar, se acude al lugar para recuperar a la especie. Luego pasa por una revisión del estado físico y de salud a cargo de un médico veterinario, además de cumplir con un período de cuarentena. Posteriormente, el ejemplar será derivado a un centro de cría autorizado, en calidad de custodia temporal, para su rehabilitación”, precisa Jara.

Caso emblemático

Atrajo la mirada de cientos en la capital. Criado como un cachorro de perro, el zorro andino Run Run conmovió a más de uno con su historia de rescate en la capital. Hoy, la intrépida especie vive en la granja Porcón de Cajamarca, pues al haber sido criado de manera doméstica, la reinserción a su hábitat podría ser un riesgo. Sin embargo, el ejemplar disfruta de grandes espacios para desarrollarse, alimentación a base de carne y frutas, y monitoreo permanente del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).

TIEMPO DE RENACER

El esperado momento de la liberación depende mucho de la especie rescatada. El técnico Jara refiere que, por ejemplo, se tiene en cuenta la edad, porque “una cría tiene menos probabilidades de sobrevivir en un medio natural en comparación con un adulto”; o el comportamiento, debido a que “los ejemplares que dependieron de un humano para su supervivencia tardan más en desarrollar su capacidad para valerse por sí mismos en el medio natural”.

UN CASO QUE LLAMÓ LA ATENCIÓN DEL SERFOR EN LA CAPITAL FUE EL RESCATE DE UN CÓNDOR ANDINO EN UNA PLAYA DE VENTANILLA. EL EJEMPLAR FUE REHABILITADO EN UN ZOOCRIADERO DE HUACHIPA Y POSTERIORMENTE LIBERADO EN HUAROCHIRÍ. (Foto referencial: Serfor Comunicaciones)
UN CASO QUE LLAMÓ LA ATENCIÓN DEL SERFOR EN LA CAPITAL FUE EL RESCATE DE UN CÓNDOR ANDINO EN UNA PLAYA DE VENTANILLA. EL EJEMPLAR FUE REHABILITADO EN UN ZOOCRIADERO DE HUACHIPA Y POSTERIORMENTE LIBERADO EN HUAROCHIRÍ. (Foto referencial: Serfor Comunicaciones)

Óliver es otra de las historias de libertad que ha logrado consolidar el Serfor. Se trata de un fornido puma andino de 45 kilos que fue encontrado en un almacén de aceitunas en Tacna. Luego de recibir cuidados especializados, se comprobó que el felino mantenía su estado de silvestría, por lo que pudo regresar a su hábitat: el valle interandino de Tacna a más de 4.700 m.s.n.m.

Aunque estos casos resultan alentadores, el Serfor pone en alerta sobre el panorama que aqueja a la fauna silvestre del país. “Lamentablemente, casi el 90% de especies incautadas llegan a fallecer. Esto debido a las pésimas condiciones físicas y de salud con las que son encontradas”, reflexiona Jara. Es así que, además de sumar esfuerzos para continuar con estas actividades, la institución desarrolla estrategias que buscan reducir el comercio ilegal de fauna silvestre en el Perú. También difunde acciones de concientización entre autoridades locales y ciudadanos en general. Después de todo, no hay mejor herramienta que la prevención. //

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