Puede que una nueva puerta para lograr una vacuna contra el VIH se haya abierto. Un estudio publicado en la revista PLOS Pathogens señala una nueva clave para combatir este virus: anticuerpos de llama.
La llama es un mamífero domestico que habita en la sierra peruana que no suele usarse en este tipo de investigaciones. Sin embargo, este nuevo estudio ha descubierto que la combinación de ciertos anticuerpos de este animal tiene la capacidad de erradicar el virus.
Las vacunas estimulan al organismo a fabricar anticuerpos neutralizantes para combatir una amenaza. Estos se unen al virus e interfieren su capacidad para infectar a más células, eliminándolo.
En el caso del VIH todavía no se ha logrado crear una vacuna que desarrolle anticuerpos especializados en reconocer y prevenir su expansión en el cuerpo.
Sin embargo, se ha descubierto que cuatro anticuerpos neutralizantes de llama se dirigen a distintas zonas del virus, cuando ha infectado ya una célula. Y cuando estos se combinan, se vuelven más fuertes ante una amenaza.
Para los investigadores, los resultados del trabajo podrían ser la base para desarrollar una vacuna contra el VIH en humanos. Ya que es la primera vez que se observa cómo se genera cuatro anticuerpos neutralizantes inducidos por la vacunación.
Laura McCoy, investigadora del University College de Londres, señala que la gran ventaja de utilizar llamas para este tipo de investigaciones, es que sus anticuerpos están compuestos por un sólo gen, a diferencia que el de los humanos que está conformado por dos. Además, son más pequeños y se unen fácilmente a la superficie del virus.
No obstante, autores del estudio indican que aún es muy pronto para trasladar estos resultados al ser humano, ya que los anticuerpos de estos animales son genéticamente muy distintos a los del hombre. Además, a pesar que todos las llamas estudiadas mostraron este tipo de defensas, lo hicieron en muy poca concentración, es decir, en pequeñas cantidades.
El VIH es un virus que ataca a las células CD4 del sistema inmune, por lo tanto, el organismo pierde las defensas y se vuelve más vulnerable a cualquier enfermedad.
Fuente: Agencia SINC