:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/YIOB2WBP3VHGLL4E452BBPUBH4.jpg)
El anuncio hecho por científicos belgas y de la NASA, sobre el hallazgo de un sistema estelar, conformado por siete planetas rocosos, del tamaño de la Tierra, en los que se podría encontrar agua líquida y con tres ubicados en una “zona habitable” ha emocionado a muchas personas.
¡Claro! La posibilidad de que exista vida (tal como la conocemos) fuera de nuestro sistema solar emociona a cualquiera. A ver, pasemos lista a los hechos, basados en los datos que dio la NASA a través de una conferencia de prensa, transmitida en su canal de YouTube:
- Un sistema con un orden similar al nuestro, check.
- Planetas con tamaños y, probablemente, otras características similares al nuestro, check.
- Tres de los siete planetas se encuentran en lo que es considerada como una “zona habitable”, check.
- En esos tres planetas hay muchas posibilidades de que se encuentre agua en forma líquida, check.
Pero hay un dato que es el que, creo, ha entusiasmado más a la gente: el sistema se encuentra a “solo” 40 años luz de distancia. ¡¡Sí!! ¡¡A solo 40 años luz!! Espera. ¿Por qué nos emocionamos? Quizás porque cada vez que escuchamos informaciones sobre planetas, galaxias y sistemas lejanos se nos habla de millones de años luz de distancia. Pero no, ahora son 40 años luz. No millones. Solo 40. Bueno, 39 años luz.
Quienes saben del tema aseguran que, basados en las distancias astronómicas, ese nuevo sistema estelar está sumamente cerca. Y eso es lo que queríamos escuchar: nuevos planetas, del tamaño de la Tierra, posiblemente con agua…¡¡Y muy cerca!!
¿Pero qué tan cerca? ¿A cuánto equivale un año luz? ¿Tenemos la tecnología para llegar? La web Space.com elaboró un video para que podamos entender realmente qué tan lejos estamos el sistema estelar TRAPPIST-1, en la constelación Acuario.
Si viajáramos en un transbordador espacial de la NASA, llegar nos tomaría 1,5 millones de años yendo a 28.163 km/h. O sea, no la hacemos. Pero si quieres ir más rápido, hay una opción.
La sonda no tripulada New Horizons, a una velocidad de 51.516 km/h, se llegaría más rápido. Solo necesitaríamos 800.000 años. Nada menos.
El proyecto Breakthrough Starshot, una nanonave que a modo de barco a vela se alimentará de energía solar, nos podría llevar más rápido: más o menos en unos 200 años. Claro, yendo al 20% de la velocidad de la luz.
Si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz –tal como nos prometía el ficticio Halcón Milenario en la saga de “Star Wars”- demoraríamos unos 39 años en llegar.
Entonces, si bien esos casi 40 años luz que nos separan del sistema estelar TRAPPIST-1 son una nada en términos astronómicos, se encuentra a una distancia muy lejana para nosotros.
¿Entonces no nos deberíamos emocionar demasiado? Yo creo que sí. ¿Por qué? Porque como afirman los investigadores belgas y de la NASA, se trata de una zona en la que probablemente se pueda encontrar la evidencia que buscamos. Las pruebas de que es posible que la vida, tal y como la conocemos, pueda prosperar en otro planeta que no sea la Tierra.
