La extirpación quirúrgica de una parte de los ganglios linfáticos ubicados alrededor de un melanoma, un agresivo tipo de cáncer de piel, o después de una biopsia positiva de estas glándulas, no aumenta la supervivencia de los enfermos, según los resultados de un amplio ensayo clínico presentado en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO), el mayor coloquio mundial de oncología.
Lo habitual
Las personas con melanoma y células cancerígenas en los ganglios corren riesgo importante de recurrencia de cáncer y de metástasis, según los científicos.
Por ello en muchos países se recomienda a los pacientes extraerse buena parte de los ganglios.
Esta intervención puede traer efectos secundarios importantes como infecciones, problemas en los nervios y edemas linfáticos, producto de la obstrucción de las vías linfáticas, explica Claus Garbe, autor principal del estudio.
Según el experto, este problema puede producirse en más de 20% de los pacientes con cáncer de piel y persistir de forma duradera en entre 5% y 10% de los pacientes.
No hay gran diferencia
Sin embargo, el reciente estudio señala que extirpar los ganglios no es un método eficiente para combatir este tipo de cáncer de piel.
"Es el primer ensayo clínico que arroja indicaciones sólidas de que muchos pacientes con melanoma no necesitan extraerse una parte de los ganglios", anunció la doctora Lynn Schuchter, de la ASCO.
Luego de una intervención quirúrgica para extraer el tumor principal, 483 pacientes afectados por un melanoma de nivel III y un ganglio positivo de células cancerígenas fueron elegidos al azar para que les extrajeran cierta cantidad de ganglios linfáticos, o para ser monitoreados muy de cerca.
A los pacientes en ambos grupos se les hizo seguimiento durante 35 meses.
En el grupo en que no fueron operados de los ganglios, 14,6% de los pacientes desarrolló metástasis cerca del tumor principal, contra 8,3% de quienes sufrieron una extirpación de los ganglios.
Pero la diferencia en la supervivencia a los tres y cinco años, sin recurrencia del melanoma, era estadísticamente insignificante entre los dos grupos, aseguran los científicos.
Otro análisis de este estudio está previsto dentro de tres años. Pero según Garbe, es improbable que los resultados sean distintos porque trabajos anteriores mostraron que en una gran mayoría de casos (cerca de 80%) la reaparición del melanoma se da en los tres primeros años después del diagnóstico.
Los resultados de la investigación evitarán que miles de enfermos con melanoma sufran intervenciones quirúrgicas innecesarias y sus importantes efectos secundarios, explican los autores del estudio.