NUEVA YORK. Más de 10 mil cuerpos rocosos como los asteroides orbitan cerca de la Tierra, lo que constituye una amenza potencial contra nuestro planeta. Una posibilidad que Hollywood siempre ha utilizado en sus películas llenas de cohetes e impactos nucleares que salvan al planeta. Ahora instituciones de Estados Unidos han anunciado esfuerzos para elaborar un plan conjunto para hacerle frente a estas amenazas.
El miércoles, las agencias de dicho país que construyen cohetes civiles y armas nucleares sellaron un acuerdo para empezar a trabajar juntas en la defensa de la Tierra. El objetivo es aprender cómo desviar cometas y asteroides que puedan poner en peligro a ciudades y, en el caso de intrusos muy grandes, al planeta entero.
"Usualmente estas agencias se enfocan en sus partes del rompecabezas, así que cualquier cosa que las junte es algo bueno", indicó Bruce Betts, director de ciencia y tecnología en la Planetary Society, un grupo sin fines de lucro que promueve la exploración espacial.
Cometas y asteroides son parte de los restos que quedaron del nacimiento del Sistema Solar. Los cometas, hechos de hielo, visitan el vecindario de la Tierra solo cuando salen de sus órbitas, más allá de Plutón. Esto hace que sus movimientos sean algo impredecibles.
Los asteroides, hechos de roca, viajan principalmente en un 'cinturón' entre Marte y Júpiter. Sus órbitas pueden ser calculadas con gran precisión si los astrónomos pueden ver los objetos en el espacio.
Una amenaza latente
En 2013, esta amenaza extraterrestre ganó nueva credibilidad después que una roca de siete toneladas (técnicamente un meteorito, más pequeño que un asteroide) explotó sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk, hiriendo a 1.500 personas, principalmente por restos de ventanas rotas. La luz potente del objeto cegó los ojos y quemó las pieles, a pesar de que la temperatura del ambiente estaba bajo los cero grados.
Las dos agencias -NASA y la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear- han estudiado durante mucho tiempo este tipo de amenazas. Han revisado restos cósmicos, diseñado cohetes interceptores y han hecho simulaciones en supercomputadores para ver si una explosión nuclear podría sacar de su curso a un asteroide de gran tamaño.
En entrevistas, oficiales federales y expertos privados dicen que el nuevo acuerdo profundizaría los niveles de cooperación experta y planificación gubernamental, elevando finalmente las opciones de un desvío exitoso.
"Es un gran paso adelante", dijo Kevin Greenaugh, oficial senior de la agencia de seguridad nuclear. "Cuando tienes múltiples agencias juntándose por una defensa común, eso es noticia".
Las alternativas
Los científicos que favorecen un método no nuclear para una acción dicen que el método atómico sería correcto sólo si una amenaza se materializa tan rápido que hace que otras medidas se vuelvan menos poderosas. "Me gustaría verlo como una última opción", dijo H. Jay Melosh, geofísico de la Purdue University que sirvió en un panel nacional en 2010 que evaluó amenazas extraterrestres.
El 30 de junio expertos y defensores, incluyendo a Brian May, astrofísico, cofundador y guitarrista de Queen, realizarán una campaña mundial de alerta llamada "Día del Asteroide". La fecha recuerda el aniversario del impacto de asteroide más grande en la memoria reciente, en 1908, cuando un intruso cósmico botó millones de árboles en Siberia con un impacto que se estima fue mil veces más fuerte que la bomba nuclear de Hiroshina,
Por su parte, los oficiales evitaron especificar si un arma específica en el arsenal de EE.UU. había sido reservada para frenar el avance de un asteroide hacia la Tierra. "Hay una discusión sobre lo que debemos guardar", dijo David S.P. Dearborn, astrofísico del Lawrence Livermore National Laboratory de California a medida que el país busca modernizar y cortar su arsenal nuclear, de acuerdo a tratados internacionales.
Un desastre global, dicen los científicos, requeriría el impacto de un asteroide o cometa con un diámetro de al menos 960 metros. Hasta ahora, han encontrado cerca de mil objetos en esa categoría que cruzan el camino de la Tierra de forma periódica, aunque ninguno es visto como una amenaza en el futuro cercano.
"Es más complejo de lo que la mayoría de la gente piensa", indicó Betts sobre una misión para desviar uno de estos objetos. "Idealmente no tendremos que usarlos, pero deberíamos hablar de esto y entenderlo antes de tener que tomar decisiones difíciles".
Fuente: AP/Emol