La NASA anunció que realizó con éxito una importante prueba del Telescopio Espacial James Webb, que será el próximo telescopio más poderoso del mundo:
A través de un comunicado en su portal oficial, la agencia comunicó que hizo dos pruebas del despliegue de las "alas" o porciones laterales de la estructura.
"Desplegamos las alas una a la vez. Cada despliegue individual puede tomar hasta 16 horas o más para completarse", explicó Adam Carpenter, ingeniero de integración mecánica del Goddard Space Flight Center de la NASA.
"Es una operación delicada que requiere que múltiples grupos realicen tareas específicas". agregó.
Las "alas" son de particular importancia para la misión, porque llevarán encima seis de los 18 segmentos del espejo primario. Además, el hecho de que se puedan doblar permite el objetivo de disminuir el tamaño del telescopio para su despegue ya que su tamaño normal es más grande que cualquier cohete en la Tierra.
Por ello, el artefacto fue diseñado para que se pueda doblar como un origami y así ser enviado en un cohete Ariane 5.
El Telescopio Espacial James Webb despegará desde la Tierra en 2018, siendo el sucesor del Telescopio Espacial Hubble. Su capacidad óptica permitirá observar la formación de las primeras galaxias y capturar la formación de estrellas y planetas dentro de la Vía Láctea.