(EFE). Puede que la frase “lo bueno dura poco” podría aplicarse en el terreno sexual, de acuerdo a una reciente encuesta efectuada a terapeutas sexuales de los Estados Unidos y de Canadá.
Los investigadores Eric Corty y Jenay Guardiani, de la Universidad Estatal de Pensilvania o Penn State, efectuaron una encuesta a 50 miembros de la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual (SSTAR, por sus siglas en inglés), que incluye a psicólogos, médicos, trabajadores sociales, terapeutas matrimoniales y a enfermeras, que han tratado en conjunto a miles de pacientes durante varias décadas.
Treinta y cuatro miembros de la SSTAR, es decir el 68 por ciento del grupo encuestado, clasificaron las distintas cantidades de tiempo empleadas por las parejas para sus relaciones sexuales (desde la penetración hasta la eyaculación) en cuatro categorías: adecuado, deseable, demasiado corto y demasiado largo.
Los terapeutas sexuales definieron los lapsos promedio de duración de la penetración de la siguiente manera: adecuado (de 3 a 7 minutos), deseable (de 7 a 13 minutos), demasiado corto (de 1 a 2 minutos) y demasiado largo. (de 10 a 30 minutos).
SEXO, MÁS ALLÁ DE LAS CREENCIAS
“La interpretación que hace una mujer o un hombre acerca de su propio funcionamiento sexual y del de su pareja se basa en una serie de creencias personales desarrolladas, en parte, a raíz de los mensajes que reciben de la sociedad, tanto formales como informales”, dicen los investigadores de la Penn State.
“Desafortunadamente, la cultura popular de hoy en día ha reforzado ciertos estereotipos sobre la actividad sexual y muchos hombres y mujeres parecen creer en ciertas fantasías que no se corresponden con la realidad”, afirman Corty y Guardiani en su estudio.
Según la Penn State, algunas investigaciones anteriores han encontrado que un gran porcentaje de hombres y mujeres afirman querer que su actividad sexual dure 30 minutos o más.
“Esta idea parece una situación propicia para la decepción y el descontento, y con este estudio esperamos disipar dichas fantasías y alentar a hombres y mujeres con datos realistas sobre lo que es un acto sexual aceptable, evitando así que experimenten decepciones y disfunciones sexuales”, señala el autor principal, Eric Corty, profesor asociado de psicología.
Para Corty y Guardiani, esta encuesta puede tener aplicaciones en el tratamiento de las personas con problemas sexuales, ya que “si un paciente está preocupado acerca de cuánto tiempo debe durar el coito, estos datos pueden ayudarle a eliminar su preocupación acerca de que pueda sufrir un trastorno físico y permitir que sea tratado inicialmente mediante el asesoramiento psicológico, en vez de con la medicina”.
EN EL SEXO NO HAY RÉCORD
Según Corty, profesor de Psicología, en el Behrend College, “la mayoría de los terapeutas sexuales son más realistas que la población en general acerca de cuánto tiempo dura la relación sexual, desde la penetración hasta la eyaculación”.
¿Y qué sugeriría a quienes piensan que necesitan más tiempo o incluso horas de actividad sexual para sentirse satisfechos?
“Creo que la mayoría de la gente cree que nunca se es demasiado rico o demasiado delgado, o nunca se tiene un sexo que dure el suficiente tiempo. Pero, lo cierto es que en algunos casos el sexo puede durar demasiado, ya sea físicamente (debido a problemas de lubricación y al dolor), o pragmáticamente (por la necesidad de dormir o porque hay otras tareas que hacer).
Para Corty, “puede ser psicológicamente perjudicial tratar de llegar a una meta que no es razonable. ¡El sexo consiste en mantener una intimidad con alguien, y no en intentar establecer un récord!”.