Como parte de las entrevistas que viene realizando todos los días El Comercio con especialistas de distintos ámbitos relacionados con el coronavirus COVID_19, este viernes 10 de abril el periodista responsable de la sección de Ciencia y Tecnología, Martín Tumay, tomó contacto con María Paz Sáenz, psicóloga clínica, para conversar sobre las secuelas mentales que está dejando la cuarentena, la pandemia y los escenarios a los que nos enfrentamos los peruanos debido al confinamiento social.
“Esperanza con criterio de realidad”, es el término que acaba de mencionar la psicóloga clínica María Paz Sáenz. La profesional de la salud nos explica los diferentes escenarios a los que se enfrentan los peruanos, debido al aislamiento social obligatorio que busca evitar la expansión del coronavirus COVID-19 en el país. La primera carta sobre la mesa es el trauma y las secuelas que está dejando en la sociedad.
“Cuando uno habla de trauma, estamos hablando de una situación o un momento bastante violento por lo dramático y rápido; pero, que también tiene un componente que pone en riesgo nuestra integridad, salud o vida”, comenta María Paz para poder enmarcar las condiciones del trauma. “Cambios muy violentos, de un día para otro. Nuestros planes a corto plazo e incluso a largo plazo se verán afectados", detalla con más precisión.
Claro, la inmovilización ciudadana llegó de un día para otro. Dictada el domingo y ejecutada el lunes, varios sectores de la población no estuvieron preparados para tal acontecimiento. Planes truncados, trabajos detenidos y cambios drásticos, que afectan gravemente la salud mental de las personas.
“Hay una discusión en curso en términos de ponerle una etiqueta a todo lo que estamos pasando (por el término trauma). Lo que sí hay es un consenso mayúsculo en todos lo profesionales de la salud en que sí hay un malestar emocional presente y muchas veces profundo en todas las personas”, explica. “Cuando uno se enfrenta a un desafío o un estresor, este se puede ver como amenaza o desafío, esto marca el estrés que vas a tener. ‘Yo lo considero un desafío si tengo los recursos necesarios para superarlo’; pero, ‘lo considero una amenaza si no tengo los recursos necesarios’. Cuando uno no puede ejercer lo único que sabe, esto resulta en una amenaza y puede causar muchísima desesperanza, paralización, irritabilidad, ansiedad", detalla María Paz Sáenz.
QUÉ HACER PARA COMBATIR EL “TRAUMA”
En el marco de la cuarentena, y el confinamiento ciudadano, María Paz detalla que la anticipación a posibles escenarios puede tener una repercusión importante en cómo no va a afectar después. También puntualiza que el deportes es una muy buena forma de combatir los trastornos de sueño.
“Es importante ir empezando a pensar en los cambios que vamos a tener, ir aceptándolos y planificándolos. Probablemente variarán los hábitos que antes realizábamos. Después, si uno tiene expectativas demasiado grandes, el golpe es muy duro. Esperanza con criterio de realidad, es lo que necesitamos”, dice María Paz Sáenz.
La psicóloga clínica de igual forma habla del “trastorno de sueño”, una condición que ha venido incrementándose debido a la cuarentena, el cambio de rutinas y, en algunos casos, la pérdida del tiempo y de la realidad debido a la supresión de actividades diarias.
Entendiendo que el aislamiento social obligatorio es tomado por nuestro cuerpo como una condición de vida o muerte, todo nuestro sistema actúa como si estuviéramos en una situación exponencialmente peligrosa. Pero, lo cierto es que todas las cosas que genera nuestro sistema no es drenado.
“Mi recomendación para que las personas puedan tratar los trastornos de sueño, es el tema del deporte. Nuestro cuerpo humano, al enfrentarnos a un espesor, generamos neurotransmisores, corticoides, hormonas, toda una respuesta psicológica para defendernos del estresor. Por mucho que hayamos evolucionado, nuestro cuerpo sigue actuando como lo hacía hace millones de años. Entonces, el deporte es para que nuestro cuerpo drene todo lo que produce. El deporte en ese sentido es absolutamente básico", comenta María Paz Sáenz.
Al final apunta un detalle más. “Cuidado con la autoexigencia, también. No sería bueno ganar un estrés que se puede evitar".
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¿Cómo se contagia el coronavirus?
La covid-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.
En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.
¿Cómo prevenir la propagación del coronavirus?
Para reducir la probabilidad de contagio existen varias maneras. Las principales son:
- Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos y usar alcohol o gel desinfectante.
- Mantenerse a una distancia mínima de 1 metro de cualquier persona.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, debido a que las manos al palpar muchos objetos y superficies pueden recoger el virus.
- Mantener una buena higiene respiratoria: si tose o estornuda deberá cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel, que deberá desecharse de inmediato.
- Permanecer en casa si no se encuentra bien. En caso tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y siga las instrucciones que le de personal de salud.
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