Nuevamente se inicia el debate sobre cuáles son los límites de las grandes empresas de Internet. ¿Se debe perdonar la invasión a la privacidad si es que sirve para evitar crímenes?
Google admitió en abril que analiza automáticamente los correos para ofrecer publicidad personalizada. Pero, ¿se debe permitir qué se realice un escaneo a Gmail con otros fines a parte del publicitario?. Pues el gigante de internet hizo evidente que parte de su plan para combatir la pornografía infantil en la red, incluye el espionaje de cuentas de correo.
El jueves pasado John Henry Skillern, un trabajador de un restaurante en Texas (EE.UU.), fue arrestado tras encontrarse pornografía infantil en su computadora. Esta captura se logró gracias a que Google informó al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children, NCMEC), según AFP.
Skillern guardaba estás imágenes en su bandeja de Gmail y las compartía con un amigo. Este material fue detectado por una tecnología de Microsoft; la cual también tienen Google, Twitter y Facebook; que sirve para rastrear la huella única de este tipo de imágenes.
Google ha declarado que este sistema solo es usado exclusivamente para la detección de pornografía infantil en la red. Cualquier otro tipo de delito no podría ser identificado por la empresa.
Sea cual sea el motivo, se tiene claro que diariamente parte del contenido que generas en internet es escaneado y analizado. ¿Es posible justificar estas acciones cuando velan por la seguridad?