Los Juegos Olímpicos son 'responsables' de los populares 'hombres inflables'

En los bordes de las carreteras de Estados Unidos es normal encontrar a un muñeco hinchable agitando los brazos mientras baila. Son los 'hombres inflables', un inconfundible 'asistente' que anuncia y presenta negocios que tiene su origen en los Juegos Olímpicos de 1996, cuenta en Facebook la serie de YouTube Great Big Story.

Estos 'hombres inflables' bailan, se agitan y son una 'gran locura' con la única intención de llamar la atención de potenciales clientes. Pero su primer 'trabajo' no fue de 'jalador', sino como una pieza de arte de las olimpiadas que se celebraron en Atlanta, Estados Unidos.

Peter Minshall, un destacado artista caribeño, conocido en Trinidad como el creador más grande de la vida de las marionetas danzarinas que nacieron para animar el Carnaval de la isla centroamericana, explicó su trabajo y legado en su libro "Caribean Festival Art"; el mismo que llegó a manos de un hombre en el comité directivo de los Juegos Olímpicos.

Minshall fue invitado para ser el encargado de ayudar a crear una forma inolvidable de dar apertura a los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta. Decidió regresar a sus raíces y esbozó la estructura de una marioneta, pero que esta vez sería un hombre de aire inflable para que baile como parte de un grupo de marionetas tripuladas.

En el proceso, Minshall invitó a Doron Gazit, un ingeniero que pasó a ser un obsesionado de cualquier cosa inflable. La combinación de ambos creadores fue lo que produjo el nacimiento de lo imposible: hombres inflables de 18 metros que bailan sosteniéndose sobre sus dos pies.

Los muñecos fueron un éxito. Tras los Juegos Olímpicos, Gazit obtuvo una patente con licencia y el diseño de varios anunciantes, y así fue como los 'hombres inflables' encontraron trabajo como anunciantes de venta de automóviles usados, centros comerciales, campos de cultivo y cualquier negocio imaginable.

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