La mexicana Paulina Rubio encara su vuelta a los escenarios estadounidenses con la consigna de "regenerarse o morir", y con ese mantra ha abordado nuevos arreglos a su repertorio y promete una puesta en escena con "mucho power", según dijo en entrevista con Efe en Miami.
La "chica dorada" arrancará el próximo 12 de septiembre en San José, California, su "Deseo Tour", que en su primer tramo en EEUU incluirá diez paradas y ofrecerá un repertorio de 30 canciones, reelaboradas con un "nuevo prisma multicolor".
"Está de moda hacer cambios, con la música no hay reglas", señaló Paulina Rubio, de vestido negro y ataviada con una chaqueta fucsia durante el encuentro con Efe. "El proceso de deshacer tus canciones y volverlas a producir es como reencontrarte con su propia historia, tus raíces", dijo.
"Es que es regenerarte o morir", admitió la intérprete de "Y yo sigo aquí", quien con su "Deseo Tour" cierra un paréntesis de siete años sin girar por Estados Unidos, y lo hace de la mano de su más reciente álbum de estudio, "Deseo" (2018), cuyo primer sencillo fue "Desire (Me tienes loquita)", junto al venezolano Nacho.
El undécimo disco de estudio de la mexicana, al que le siguió este año la publicación de "Deseo Deluxe", es un álbum "mixto", con diferentes elementos y colaboraciones, como las que hizo con Juan Magan y el grupo Morat, y ello porque "en la música uno se tiene que atrever a hacer todo", defendió.
Por eso no vaciló en entrar en las tropicales aguas de la música urbana junto a Nacho, porque al fin y al cabo Miami Beach, donde reside, es "un punto de partida" para ese género omnipresente hoy en día.
"Me creo un camaleón, que absorbo y hago mi propia propuesta", dijo la intérprete, que tras más de tres décadas de carrera profesional está convencida que "las etiquetas están hechas para quitarse".
Durante su ruta por tierras estadounidenses, donde actuará en teatros y auditorios de California, Texas y Arizona, además de tener recitales previstos en Chicago (Illinois), Brooklyn (Nueva York) y Washington DC, es poco probable que eche la vista a los años de Timbiriche, el exitoso grupo del que formó parte en la década de los 80.
"Tengo mucho repertorio personal, tengo que hacerle honor a mi catálogo, a mis éxitos", señaló, si bien no cerró las puertas a cantar temas de su época como miembro original de aquel grupo juvenil, como por ejemplo "Acelerar".
Con motivo de los 35 años de la creación de Timbiriche, miembros originales como Benny y Sasha, entre otros, se reunieron para una gira internacional que pasó por México, Estados Unidos y América Latina, pero de la que no fueron parte la "chica dorada" ni Thalía.
"Me encantaría que me invitaran", "¿No te invitaron?", "No, no me invitaron", señaló entre risas, para luego agregar que en entonces estaba componiendo y centrada en otros proyectos.
"Ya cumplí una época en Timbiriche. Si ellos quieren hacer algo, seguramente que el público lo va a recibir bien", zanjó.
Además de cantante y compositora, la mexicana es actriz, modelo y empresaria, y despuntó como jurado en las versiones para España y México de "La Voz" y en especial en la estadounidense de "The X Factor", en 2013, junto al productor británico Simon Cowell, de quien dice aprendió mucho, según confesó, y que ha supuesto el germen para futuros proyectos como tutora y coach.
Tras comenzar su carrera en solitario en 1992 con un álbum cuyo título, "La chica dorada", se convirtió en su sobrenombre profesional, fue "Paulina" (2000), el primero con Universal Music Latino, el disco que catapultó su carrera y le abrió las puertas del mercado estadounidense, con más de un millón de copias vendidas solo en ese país y donde se erigió en el disco latino más vendido ese año.
El disco, el quinto de su carrera, incluyó el hit "Yo no soy esa mujer", que en estos tiempos de reivindicación femenina aun es un himno de emancipación para muchas mujeres, las cuales, a su juicio, hoy en día "tienen en este momento todo para lograr lo que quieran".
"Como mujer latina en Estados Unidos me siento muy bien parada y hecho mi sueño realidad definitivamente", reconoce la mexicana, en la actualidad metida en proyectos relacionados con la producción, aunque también preparando desde hace meses un nuevo disco de estudio, en un momento en el que "las reglas de la industria han cambiado".
"Es increíble que puedas subir una canción y en un minuto la pueden escuchar millones de personas. Es increíble que no necesites intermediarios para preguntar a tus fans qué quieren escuchar en tu concierto", señala la cantante.
Con varios proyectos en cartera, y madre de dos hijos, lo que tiene claro es que no piensa retirarse de los escenarios ni de la música: "Me da la herramienta para tener una libertad de expresión única", afirma.
Con información de EFE.