En lo nuevo de "La casa de papel", el Profesor (Álvaro Morte) llevará a cabo un golpe incluso más peligroso que el de la Fábrica nacional de moneda y timbre. Foto: Netflix.
En lo nuevo de "La casa de papel", el Profesor (Álvaro Morte) llevará a cabo un golpe incluso más peligroso que el de la Fábrica nacional de moneda y timbre. Foto: Netflix.

"" es una de esas series que, al ver su episodio final, piensas que no podría tener una nueva temporada. O mejor dicho, no debería. Pero tendremos nuevos episodios, tres de los cuales puso a disposición de los medios de prensa.

Como indican los tráilers, en "La casa de papel" parte 3 la banda del Profesor (Álvaro Morte) se reúne otra vez para llevar a cabo un golpe, en este caso motivado para salvar a Río (Miguel Herrán), quien es torturado en una locación desconocida.

En los tres primeros episodios la dinámica de personajes se mantiene casi en su totalidad, salvo los cambios necesarios si consideramos las bajas de temporadas previas. Nairobi (Alba Flores), Helsinki (Darko Peric), Denver (Jaime Lorente), Tokio (Úrsula Corberó) y el Profesor hacen todo lo que esperarías de ellos y no más.

La gran sorpresa de la temporada es Rodrigo de la Serna, quien entra a la serie como Palermo, personaje cuyo rol en el nuevo atraco es fundamental y tiene suficiente carisma (representado en una conchudez natural en todo tipo de circunstancias) como para convertirse en favorito de la audiencia.

De izquierda a derecha los actores Rodrigo de la Serna (Palermo) y Darko Peric (Helsinki). Foto: Netflix.
De izquierda a derecha los actores Rodrigo de la Serna (Palermo) y Darko Peric (Helsinki). Foto: Netflix.

Crear empatía entre el espectador y los personajes es trabajo de los guionistas. Con Palermo llegar a este nivel de identificación, de querer que no le pase nada, toma solo dos episodios; en eso tiene mucho en común con Berlín (Pedro Alonso), además de mantener una relación cercana con el Profesor.

La inspectora Alicia Sierra (Najwa Nimri) aparece poco en estos capítulos, donde combina vulnerabilidad y crueldad en cada escena, además de mostrar tremendas ganas de antagonizar a los asaltantes. Si Nimri hace su trabajo al nivel de Zulema en la intensa "Vis a vis", podríamos estar ante la mayor adversaria que ha tenido la banda.

En sus primeros episodios "La casa de papel" temporada 3 no reinventa la rueda, pues ofrece más de lo que ya se había visto y tampoco se detiene en la pregunta inevitable: ¿De verdad estos tipos que ya son millonarios tomarían el riesgo de cometer otro golpe? ¿Por qué arriesgarían todo solo por un imprudente como Río?

La justificación es escasa, poco creíble como el reingreso de Tokio a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en la temporada 2. Y ahora que mencionamos a Tokio, los creadores van a tener mucho que responder por la hipersexualización (sí, incluso más) de su personaje en la temporada 3, que más parece responder a fan service que a otra cosa.

Así, "La casa de papel" vuelve a Netflix con lo que mejor sabe hacer: pretender ser el chico más inteligente de la clase cuando, en realidad, solo es el más vivo. Pero si solo buscas pasar un buen rato, no te decepcionará.

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