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Jonathan Friedland ha dejado de ser jefe de comunicaciones de Netflix tras ser despedido debido al uso de términos racistas de forma en más de una ocasión dentro de la empresa de streaming.
El ejecutivo, de fenotipo caucásico, había ocupado el cargo durante siete años y, según los reportes de la prensa estadounidense, empleó el término 'nigger' para referirse a empleados afroamericanos de la compañía. Cabe señalar, que el término tiene una fuerte carga racista y se remonta al periodo esclavista de Estados Unidos, por lo que es considerado sumamente hiriente en el mundo angloparlante.
Luego de ser separado de Netflix, Friedland, pidió disculpas públicamente a través de su cuenta de Twitter.
"Los líderes debemos ser irreprochables en el ejemplo que sentamos y, desafortunadamente, no cumplí con ese estándar cuando fui insensible al hablar con mi equipo sobre palabras que ofenden en la comedia", tuiteó. "Me siento terrible por la angustia que este error ha causado a la gente en una compañía que amo y donde quiero que todos se sientan incluidos y apreciados", añadió el ex ejecutivo de Netflix.
Variety tuvo acceso a una copia del memorándum que Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix, envió a los empleados para explicar lo que había sucedido.
El documento señalaba que Friedland empleó la palabra 'nigger' en dos ocasiones puntuales y la primera de estas tuvo lugar durante una reunión con el personal de relaciones públicas. El ejecutivo pidió disculpas luego de que otros colegas le hicieran ver lo ofensivo que era el término.
Muchos empleados vieron con recelo a Friedland tras una reunión del grupo Empleados Afroamericanos en Netflix, en la que el hoy ex jefe de comunicaciones ignoró completamente el episodio anterior. Ese fue el detonante para la separación de Friedland.
El segundo episodio tuvo lugar hace unas semanas en una reunión con el equipo de recursos humanos de Netflix. Hastings señala que el agravante fue que Friedland le dijo nuevamente la palabra a dos empleados afroamericanos que intaban ayudarlo a lidiar con la ofensa anterior.
Ese fue el detonante final y según señala Reed Hastings, no tuvo más remedio que despedir al jefe de comunicaciones globales de la firma. Esto fue lo que dijo el hombre a cargo de Netflix:
"Mientras reflexiono sobre esto, ante el primer incidente debí haber hecho más para usarlo como un momento de aprendizaje para todos en Netflix acerca de lo dolorosa y desagradable que es esa palabra y que esta no debe ser usada. Me doy cuenta de que mi privilegio me hizo intelectualizar o, en todo caso, minimizar problemas raciales como este. Necesito sentar un mejor ejemplo al aprender y escuchar más para poder ser el líder que necesitamos".
