Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)
Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)
Patricia Castañeda Alva

Aimee Gibbs (Aimee Lou Wood) es una adolescente común, con las alegrías e inseguridad de cualquiera de su edad. En la primera temporada de “” la vemos como alguien que se deja manipular por sus amigos, pero con el transcurrir de los capítulos su personaje crece, y en la segunda temporada la vemos mucho más madura y dueña de sus decisiones.

Lamentablemente, en la segunda parte de la serie esta joven sufre de acoso sexual en un bus.

Aimee sube al bus como de costumbre, un hombre atractivo le sonríe, y ella le responde la sonrisa. Segundos después, este hombre, que en realidad era un abusador, se masturba a su lado. Aimee empieza a gritar y pedir ayuda. “Se está masturbando conmigo”, grita para que alguien intervenga, pero nadie la ayuda. La joven termina sola, sorprendida por lo que acaba de ocurrir y con una mancha de semen en el pantalón.

Cuando llega a la escuela se encuentra con su mejor amiga Maeve (Emma MacKey), le cuenta lo sucedido intentando minimizarlo. En esta temporada se explora cómo una víctima de acoso intenta minimizar este acto para no sentirse vulnerada por otra persona.

Maeve la acompaña a la comisaria y ambas ponen la denuncia. Aimee no logra asimilar lo que acaba de ocurrir, para ella no era necesario denunciarlo, quizás pensó que los demás creerían que está exagerando. Sin embargo, todos en la comisaría fueron muy empáticos con ellas, y sobre todo confiaron en su palabra. Además, ayudó que haya rastro del ADN del acosador en el pantalón de Aimee.

En los capítulos siguientes de “Sex Education”, se ve la lucha interna de Aimee al intentar viajar sola nuevamente en un bus. La joven adolescente prefiere caminar hasta su escuela, llegar sudando y tarde a clases, en lugar de subir al transporte público. Pero eso no es todo. La joven no puede tener relaciones sexuales con su novio, a su mente regresan los momentos que vivió en el bus. Ella decide terminar con él, y decirle que no está preparada para tener pareja. El chico, sorprendido por el comentario, lo acepta.

En el capítulo 7 de la temporada 2, se ve cómo Aimee, quien estaba castigada en el colegio con sus compañeras, les confiesa que días atrás fue acosada sexualmente por un hombre en el bus, lo que la ha impedido volver a subirse a este medio de transporte por miedo a ser atacada otra vez.

Él tenía un rostro amable, lo recuerdo porque me sonrió. No parecía un asesino psicópata masturbador. Entonces, si él pudo hacer algo así, cualquiera podría”, cuenta Aimee.

Siempre me sentí segura antes, y ahora no. Quizás suena estúpido”, agrega. Ante eso sus compañeras de clase Maeve (Emma MacKey), Ola Nyman (Patricia Allison), Lily Iglehart (Tanya Reynolds), Olivia (Simone Ashley) y Viv (Chinenye Ezeudu) empiezan a compartir con ella momentos de sus vidas cuando también fueron acosadas.

Al día siguiente, Maeve y todas las demás, se reúnen en la parada del bus cerca de la casa de Aimee y la esperan. Le mencionan que todas juntas subirán al autobús. Este acto es un símbolo de sororidad, término que se emplea para referirse a la solidaridad entre mujeres en un contexto de discriminación o abuso sexual.

Problemática

Uno de los puntos a favor de “Sex Education” es que desde la temporada 1 toca temas que son tabú o que son importantes para los adolescentes. En esta temporada, la historia de Aimee sin duda es la más poderosa de la ficción, pues envía mensajes a la audiencia sobre el acoso, y cómo nadie hace algo cuando ve lo que está ocurriendo.

Si trasladamos este problema social al Perú, encontramos que las cifras de acoso callejero son realmente alarmantes.

El Perú ocupa el segundo puesto en América Latina como el país en el que las mujeres afirman haber sufrido acoso sexual en el último año, según un estudio de Datum Internacional en el 2019.

Además, dicho estudio indica que esta cifra tuvo un ascenso, pues se han incrementado en un 30% de casos de acoso sexual a mujeres en el transporte público en comparación al 2018.

Según la Ley 30314, Ley para prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos, que afectan a los derechos de las personas y en especial, los derechos de las mujeres el acoso sexual es “la conducta física o verbal de naturaleza o connotación sexual realizada por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas por considerar que afectan su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, la integridad y el libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo en los espacios público”.

Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)
Escenas de la segunda temporada de "Sex Education". (Foto: Netflix)

La periodista y especialista en género y espacios públicos, Suiry Sobrino indica que el acoso sexual también puede ser llamado “violencia sexual en espacios públicos”, y puede ser desde lo “menos invasivo como una mirada hasta una eyaculación o tocamiento”.

El acoso sexual callejero es la “forma de violencia sexual más normalizada, y es una de las primeras que sufren las mujeres”, explica Sobrino. “Según estadísticas una mujer sufre de acoso sexual desde los 9 años sin importar su aspecto o clase socioeconómica. Además, 9 de 10 limeñas han sufrido acoso sexual callejero alguna vez en su vida”, agrega la especialista.

La activista por los derechos de la mujer explica que la sororidad que se ha visto en la pantalla chica mediante “Sex Education” es una muestra del vínculo que debe haber entre mujeres. “Es reconocerse una con la otra, en creernos cuando decimos que todas hemos sido víctima de violencia machista”, complementa. “Es hacer contraparte a la violencia machista”, añade.

Las niñas y adolescentes son las más vulnerables. Si bien el tema del acoso callejero está en agenda desde el 2012 y el proceso de cambio será largo. Habido un cambio en cuanto a la tolerancia al acoso callejero. Sin embargo, falta concientización de forma publicitaria, y pasar del discurso a las acciones”, afirma.

Todas hemos sido Aimee Gibbs alguna vez. Sufrir acoso en la calle es más común de lo que debería. No importa con qué ropa salgas a la calle o la edad que tengas, los acosadores creen que pueden cosificarte. Lamentablemente no podemos prevenir el acoso, pero sí podemos crear una red de apoyo entre nosotras tal como lo que hicieron las amigas de Aimee con ella. Nos tocan a una, nos tocan a todas.

Te puede interesar:

Contenido sugerido

Contenido GEC