El episodio 9x05 de "The Walking Dead" se proyectó como el gran adiós de Rick Grimes (Andrew Lincoln), personaje que cambió para siempre la historia de la televisión; no obstante solo resultó ser un mal chiste. A continuación, nuestra reseña con spoilers de "What Comes After".
Rick, febril por la herida y el dolor, se reencuentra en su mente con aquellos que ya murieron: Shane, Hershel, Sasha; todos lo animan a continuar, a no dormirse porque eso significa morir dadas las circunstancias (es perseguido por miles de muertos). Durante los casi 45 minutos que duró el episodio vimos a Rick recorrer los mismos escenarios que marcaron el inicio de la serie. Esta era, a todas luces, la ceremonia del adiós.
El encuentro con Shane fue refrescante, un humor negro que solo Jon Bernthal había puesto en la serie; el de Hershell (Scott Wilson) fue cálido, pero también trágico si consideramos la muerte reciente del actor. No termino de comprender por qué volvió Sasha y no otros, como Laurie o Carl. Es triste, pues la serie nunca supo bien qué hacer con el personaje de Sonequa Martin Green.
Momentos después, Rick termina en el puente que tanto quiso proteger y ve que la única forma de acabar con los muertos que lo persiguen es destruirlo, esto gracias a la milagrosa aparición de varios cartuchos de dinamita.
"The Walking Dead" pudo haber matado a Rick en ese momento, pero no lo hizo. Tras la explosión, su cuerpo flota hasta la orilla del río, donde es hallado, también de milagro, por Jadis (Pollyana McIntosh). Ella lo entrega al helicóptero que ha sido un misterio en la serie desde la séptima temporada. Rick vivirá, pero lejos.
Rick no volverá a la serie, sino en películas para televisión, lo cual es una buena noticia para sus fans; pero una muy mala para los que esperaban una conclusión a esta serie. Era razonable que no veríamos el final de "The Walking Dead" en muchos años, pero la idea de saber que la historia de Rick llegaba a su fin era satisfactorio.
Rick vivirá, AMC y Fox tendrán más historias para construir una franquicia que planea extender 10 años más (ellos mismos lo han dicho) y los fans estarán en vilo hasta quién sabe cuando para ver el reencuentro de Rick, Michonne y Judith.
Las audiencias merece finales reales, no simulacros. Puede que los únicos ganadores con todo este embrollo hayan sido esos millones de espectadores que, semana a semana desde la séptima temporada, abandonaron el barco. Esos que pensarán "te lo dije" cuando les cuentes la decepción de este capítulo. Esa es una historia mucho más atrapante que la de cualquier helicóptero salvador.